Tamara Falcó pone tierra de por medio y viaja a Nueva York envuelta en la polémica sobre la infidelidad de Íñigo Onieva

Tamara Falcó ya ha puesto rumbo a Nueva York para la prueba final de su vestido de novia, firmado por Carolina Herrera. A una semana para su esperado enlace matrimonial con Íñigo Onieva, la marquesa de Griñón se ha trasladado a la ciudad de los rascacielos, después de haber terminado su tratamiento en la clínica Buchinguer de Marbella, para reunirse con Wes Gordon, el director creativo de la firma, y ultimar los últimos detalles del traje de sus sueños. Junto a ella, Isabel Preysler, su madre y escudera, que también vestirá de la misma diseñadora. El vestido de la socialité lo ha escogido la misma Tamara Falcó y no pueden estar más ilusionadas con la elección.

Ella misma era la encargada de desvelar anoche, en "El Hormiguero", este viaje exprés. "Mañana es la última prueba. Me voy a Nueva York mañana en un viaje de ida y vuelta", declaraba la marquesa de Griñón a sus compañeros de tertulia. A primera hora de la mañana, madre e hija han llegado al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas para coger el avión con destino a la "Gran Manzana".

Tamara Falcócruza el charco alejándose de la última polémica que ha protagonizado por la supuesta infidelidad de Íñigo Onieva. Una joven ha desvelado en "Estado de alarma" que mantuvo un romance con el empresario entre los meses de marzo y abril del 2022, antes de su desliz en el festival Burning Man. Desde "El programa de Ana Rosa", revelaron que esta información ya la sabía la marquesa de Griñón y la pareja estaba prevenida de que, tarde o temprano, iba a salir. Pero aunque en estos momentos se encuentren tranquilos, lo cierto es que este testimonio no ha sentado muy bien a la hija de Isabel Preysler.

Aún así, la joven ha preferido hacer oídos sordos y ha continuado con los últimos preparativos para su boda con Onieva. El próximo 8 de julio, la pareja dará el "sí quiero" en El Rincón y por fin, después de tantos contratiempos, se convertirán en marido y mujer. Todas las miradas están puestos en ellos y en el evento, que promete ser uno de los más importantes del año de la crónica social patria.