Tamara, preocupada, intenta convencer a su suegra para que pose en la exclusiva de su boda

A día de hoy, la familia más cercana de Íñigo Onieva no está por la labor de participar en la exclusiva de la boda con Tamara Falcó el próximo mes de julio. Carolina Molas mantiene un perfil bajo y alejado de todo evento mediático. Estará en la ceremonia, si, pero, por el momento, se niega a aparecer en las fotos. E igual ocurre con su ex marido, Íñigo, que vive en México con su actual pareja y un hijo nacido de esa relación, quien estuvo hace unos días en el acto de pedida y escurrió el bulto ante los reporteros.

Tamara ha pedido a su familia política que cambie de opinión y aparezca, por lo menos, en las imágenes de grupo. Pero sería extraño que Carolina, que será la madrina de su hijo, no salga en otro tipo de fotografías más especiales.

La empresa no es fácil para la hija de Isabel Preysler, que contará con su hermano mayor, Carlos, como padrino, no ceja en su empeño por convencer a su futura suegra de que se avenga a salir en las páginas de la revista del saludo.

Es evidente que el precio de la exclusiva bajará varios enteros si los Onieva Molas no participan en ella. Es mas fácil que si pose la hermana del novio, Alejandra, que es actriz y está mas acostumbrada a ser fotografiada por los reporteros en los actos sociales a los que suele asistir en Madrid. En los últimos años la hemos visto en los repartos de producciones como “El secreto de Puente Viejo, “Presunto culpable” y “Alta mar”.