El Turronero se sincera sobre su nuevo negocio con Íñigo Onieva: "Es muy buen tío"

La semana pasada se dio a conocer la que será la nueva aventura empresarial de Íñigo Onieva, marido de Tamara Falcó. Tras probar suerte como relaciones públicas de algunos de los clubs más selectos de la capital, el empresario seguirá ligado a la hostelería y prepara la apertura de un nuevo restaurante junto a nombres tan destacados como Iván Espinosa de los Monteros, exdiputado de Vox en el Congreso; el abogado Manuel Campos, que y ha hecho fortuna asociándose con la familia Matutes; y José Luis López, conocido popularmente como El Turronero e íntimo amigo de rostros conocidos como Bertín Osborne.

Una inesperada conexión sobre la que este último empresario acaba de ofrecer más detalles. El Turronero se ha sincerado sobre el nuevo proyecto que le vincula a Íñigo Onieva, a quien solo dirige buenas palabras. "Es buen tío, muy buena persona. Yo lo veo superserio y muy buena gente", dice sobre su nuevo socio.

Por lo visto, su vínculo nació a través de unos conocidos, y las conversaciones informales dieron paso a una visión de negocio común que muy pronto promete hacerse realidad. "Nos hemos conocido ahora, hace poco, por amigos comunes, y estoy muy ilusionado. El proyecto surgió así, y es un restaurante muy chulo, con música", expone sobre el que promete convertirse en el nuevo local de moda de Madrid, con una propuesta similar a la de Rhudo, el nuevo restaurante de Miguel Ángel Silvestre, Álex González, Marcos Llorente, Antoine Griezmann y Paco Roncero.

El local se levantará en pleno centro de la capital, en la calle de Fernando VI, muy próxima a concurridas zonas de ocio como Chueca o Malasaña. "Es un sitio muy bonito", recalca El Turronero.

Algo menos hablador se ha mostrado en lo relativo a la polémica que desde hace meses afecta a sus amigos Bertín Osborne y Gabriela Guillén. Sobre la supuesta demanda que la modelo ya ha interpuesto contra el presentador para que se someta a una prueba de paternidad, El Turronero no quiere ni oír hablar: "¡No preguntarme más por Bertín y por Gabriela, por favor! Ya está bien. Ya está bien".

Los políticos toman las barras

El de Espinosa de los Monteros, otro de los socios de Onieva, El Turronero y Manuel Campos, no es el único caso de expolíticos que se lanzan a probar suerte en la hostelería. Este 19 de marzo, Pablo Iglesias inauguró en el madrileño barrio de Lavapiés su Taberna Garibaldi, destinada a un público muy concreto: "solo para rojos". El exvicepresidente del Gobierno colaboró en la apertura y publicó un vídeo en sus redes sociales en el que aparecía lustrando los cubiertos para que todo estuviera perfecto de cara al gran día. Un gran día, por cierto, algo insulso y sin mucho que destacar.