“Bolivia necesita elecciones”

¿Podía quedarse Evo Morales en Bolivia?

Evo Morales sí podía quedarse en Bolivia, porque el cargo penal que probablemente giraría en su contra, es básicamente el asunto del fraude. Si se lee el informe de la OEA, del pasado domingo, donde se alertaba de que realmente hubo alteración de datos, que no fueron fidedignas las elecciones, esto podría ser un delito de fraude. El delito penal de fraude tiene una pena de cárcel de entre 5 a 6 años de prisión. Pero tampoco es significativo, no es que vaya a ser procesado por genocidio, o por un delito de corrupción tipo Odebrecht, como se ha visto en otros países vecinos. No tiene ningún cargo penal sobre este tema.

¿Corría su vida peligro para que tenga que ser asilado?

Creo que sí corría peligro su vida. Porque hay una arremetida significativa importante y bastante disimulada, de parte del Ejército y de fuerzas de la extrema derecha de Bolivia de encubrirse o de camuflarse bajo una especie de armazón democrático. Primero la derecha, bajo el eslogan de Camacho, que es “no es golpe de Estado, estamos liberando a toda una nación de un dictador”. Ése es su discurso. Por parte del general de las Fuerzas Armadas, su discurso es que “está buscando la pacificación del país”, porque la Policía ha sido rebasada en el ejercicio del control del orden y porque la población está generando escenarios de violencia mayor. Es algo bastante disimulado.

¿Tras la renuncia del presidente, se proclamará una presidencia interina?

Tras la renuncia de Evo Morales, la línea de sucesión constitucional toda, según la Constitución, ha renunciado: el vicepresidente, la presidenta de la Cámara de Senadores y el presidente de la Cámara de Diputados. Toda esa línea constitucional desde el domingo en la tarde se ha roto. Estamos con un vacío de poder. Lo que corresponde es que la Asamblea Legislativa se reúna y elija quién va a ocupar la silla de la presidencia de la Cámara de Senadores, esa persona debería ser el presidente transitorio que llame a elecciones. El problema o lo paradójico, es que el partido de Evo Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), tiene todavía el control de los dos tercios de la Asamblea Legislativa. En otras palabras, sin la presencia del MAS, no se instala la sesión del legislativo. Por tanto, se seguirá dificultando la posibilidad de que se elija a la presidenta transitoria, que en este caso sería la senadora Jeanine Áñez, de un partido de oposición. Sin embargo, el reglamento prevé que si a la tercera convocatoria para sesión no se hacen presentes, con una mayoría relativa, se podría elegir entonces. Pero esto significaría más días de tensión en Bolivia. No tendríamos poder político en Bolivia establecido.

¿Cuáles serán sus funciones?

Primero, convocar elecciones de manera rápida, en los próximos tres meses. Aparte de eso, ver el mecanismo político-institucional para elegir vocales del órgano electoral, es decir, del árbitro de quién va a llevar adelante las elecciones. Pues todos los vocales, tanto regionales como nacionales, tienen cargos penales hoy día. Por tanto, carecemos de ejecutivos que manejen el órgano electoral.

¿Puede sumirse Bolivia en el caos?

Depende mucho de la agenda político-institucional que se imponga. Después de la elección se han impuesto como dos tendencias políticas en Bolivia. En una está a la cabeza el señor Carlos Mesa, el otro candidato con mayor votación. La otra es la tendencia cívico territorial a la cabeza del señor Camacho desde el departamento de Santa Cruz. La tendencia de Carlos Mesa es la que debería prevalecer, porque él, antes de que Evo Morales renunciase, él dijo “vamos a una nueva elección, sin que Evo sea candidato”. No habló en ningún momento de que Evo Morales debiera renunciar, sino que su agenda era reconducir por la vía institucional más bien el problema de Bolivia. Frente a eso, la agenda cívico territorial liderada por Camacho es más radical. Él sí pidió la renuncia de Morales, de los vocales del órgano electoral, de los magistrados del poder judicial... Una agenda sumamente radical que buscaba en realidad llevar el tema de la confrontación a los niveles a los cuales hemos llegado.

Hay que esperar que se imponga la agenda mediante la que se elija a la sucesora, es decir, esa presidencia transitoria y que eso nos lleve a un pacto político también, que creo que es urgente, para elegir los miembros del órgano electoral plurinacional. Digo pacto político, porque si fuera solamente un tema legal, la Constitución dice que se tardan tres meses para elegir a los nuevos vocales del órgano electoral y luego otros tres meses más para hacer el calendario electoral. Es decir tendríamos una demora de seis meses. Y como las cosas van tan rápidas en Bolivia, lo que se necesita más bien es generar certidumbre y de una vez llevar las elecciones adelante. Y eso sólo se logra mediante un pacto político.