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“Tendremos una segunda ola independientemente del turismo y los viajes”

“Solo la inmunidad de rebaño, ya sea a través de infecciones naturales o una vacuna efectiva, resolverá la pandemia", explica a LA RAZÓN Pedro Simas, virólogo del Instituto de Medicina Molecular

Pasajeros de un vuelo desde Bruselas a Marsella
Pasajeros de un vuelo desde Bruselas a MarsellaFrancisco SecoAP

La mayoría de países de la Unión Europea y del espacio Schengen han abierto esta semana sus fronteras después de tres meses. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, finalmente ha accedido a las presiones comunitarias y España reabrirá fronteras internas, salvo con Portugal, a partir del 21 de junio. Ante este nuevo trasiego de visitantes, preguntamos a Pedro Simas, virólogo del Instituto de Medicina Molecular y de la Universidad de Lisboa, sobre las consecuencias para la lucha contra la covid-19.

El virólogo reconoce que “el SARS-CoV-2 se ha propagado ahora en todas partes del mundo”.

Simas quiere remarcar que “los confinamientos funcionan para rebajar las transmisiones humano a humano de este virus respiratorio. Cada ciudad o país en el mundo que ha adoptado confinamientos, a pesar de sus diferencias geográficas, urbanísticas y culturales, ha reducido el número diario de nuevas infecciones virales a niveles basales, independientemente del tamaño de la primera ola".

En opinión del científico, “la estrategia de los confinamientos, aun así, no elimina el virus”. A excepción de unas pocas situaciones relacionadas con el factor geográfico de que se traten de islas.

Como explica Simas, “la inmunidad de rebaño a la infección de SARS-Cov-2 es muy baja de acuerdo con los primeros estudios serológicos. Probablemente alrededor de un 2-3% como mucho. Esto efectivamente deja a la población mundial ser susceptible al contagio.

En este sentido, el científico reconoce que “al virus propagado por todas partes, combinado con que la población mundial es susceptible a la infección, hace que el potencial de la pandemia esté, ahora mismo, más alto que nunca”.

Eso sí, Simas indica que “la arrolladora mayoría de las infecciones del SARS-Cov-2 tienen consecuencias clínicas leves o no tienen. Las graves enfermedades y la mortalidad ocurren en un muy definido grupo de alto riesgo, que incluye a la gente severamente debilitada por su edad y otras condiciones médicas graves no relacionadas con la edad”.

El virólogo hace hincapie en que ha quedado constancia que “desde la emergencia hasta el control de las primeras olas, se ha hecho evidente que es muy difícil proteger a los grupos de alto riesgo, especialmente en las residencias de ancianos”.

El aumento del movimiento humano conducirá inevitablemente a un aumento de la diseminación del virus. El nivel de diseminación del virus dependerá principalmente del comportamiento de las personas, incluso cuando se mitigue con herramientas científicas como los test y el uso de mascarillas”, asevera Simas.

Es muy difícil controlar el comportamiento de la sociedad. Por lo tanto, se debe poner énfasis en proteger directamente a los grupos de alto riesgo. El nivel de transmisión de virus aceptable que la sociedad tolerará dependerá de cuán eficaces estén protegidos los grupos de alto riesgo.

Si se protegen los grupos de alto riesgo, es deseable un alto nivel de transmisión del virus natural, ya que contribuirá a la más que necesaria construcción de la inmunidad del rebaño. El SARS-CoV-2 puede ser una solución para desarrollar la inmunidad de rebaño ya que, hasta ahora, es genéticamente estable y está atenuado.

En conclusión, Pedro Simas reconoce que “solo la inmunidad de rebaño, ya sea a través de infecciones naturales o una vacuna efectiva, resolverá la pandemia”.

La UE ha presionado para abrir las fronteras internas ya este pasado lunes. ¿No es demasiado temprano con respecto a las curvas epidemiológicas y las infecciones en algunos países de la UE?

Todos los países de la UE que han tomado estrategias de confinamientos han aplanado la curva de las nuevas infecciones diarias a niveles muy bajos. Ahora es el momento de volver gradualmente a la normalidad protegiendo a los grupos de alto riesgo. ¿Por qué? Debido a que el virus no va a desaparecer, necesitamos desarrollar inmunidad de rebaño y debemos trabajar en ello.

¿Cree que es posible un pasaporte de inmunidad dentro de la UE?

Sí, porque soy virólogo/científico y la sociedad debe utilizar el conocimiento científico para proteger y no discriminar. Por el bien común. Conocer el estado inmune de las personas ayudará a proteger a los grupos de alto riesgo y permitirá a la sociedad volver a la normalidad.

Parece que en julio las autoridades europeas quieren abrir las fronteras externas con el resto de los países del mundo. ¿Deberían vetarse algunos países o residentes de algunas ciudades? ¿Cuál sería una buena forma de hacer restricciones? ¿El número de contagiosos por día y por 100.000 habitantes?

Es una pregunta difícil de responder porque depende de muchos factores. El objetivo es desarrollar inmunidad de rebaño. Una vez que un país o región geográfica lo alcanza, esos problemas ya no son relevantes.

¿Qué medidas deben tomarse una vez que lleguen al aeropuerto? ¿Y, por ejemplo, en automóvil desde España a Portugal?

Nuevamente, esta es una pregunta muy difícil para un virólogo. Y nuevamente, depende de cuán protegidos estén los grupos de alto riesgo. El nivel de contagio por día dependerá de cuán protegidos estén los grupos de alto riesgo. Incluso puede ser deseable un alto nivel de nuevas infecciones en ciertas condiciones.

¿El turismo y los viajes traerán un segundo brote?

Tendremos una segunda ola independientemente del turismo y los viajes. La magnitud de contagios por día dependerá de las medidas adoptadas. La magnitud del problema dependerá de la efectividad de la protección a los grupos de alto riesgo. Para mí, el mejor resultado sería máximas infecciones con mínimas enfermedades graves y muertes. Por qué, porque significaría que la sociedad está activa y se está construyendo la inmunidad colectiva, por lo tanto, estamos resolviendo rápidamente la pandemia.