Coronavirus

La Unión Europea reabrirá sus fronteras exteriores el 1 de julio

Berlín convoca mañana a los países turísticos europeos. Bruselas establecerá criterios comunes para vetar a los viajeros de ciertos lugares

European High Representative of the Union for Foreign Affairs, Josep Borrell attends a joint online news conference at EU headquarters in Brussels
Josep BorrellPOOLReuters

El territorio europeo dejará de estar cerrado a cal y canto. Bruselas propondrá esta semana que las fronteras exteriores comunitarias comiencen su apertura el próximo 1 de julio de manera “ gradual y parcial”, según adelantó ayer el máximo representante de la diplomacia europea Josep Borrell. El pasado mes de marzo, ante el avance imparable de la pandemia, Bruselas propuso blindar las fronteras exteriores, en un movimiento inédito en la historia del club que ni siquiera se produjo tras los atentados del 11 de septiembre.

Desde entonces, este cerrojazo se ha prolongado en dos ocasiones. La última prorroga de esta prohibición expira el próximo 15 de junio y, en consecuencia, Bruselas prepara una nueva extensión corta de dos semanas. Durante estos meses, tan sólo han tenido permitida la entrada en territorio comunitario los ciudadanos europeos atrapados en terceros países y los trabajadores considerados imprescindibles como diplomáticos, médicos o investigadores.

En un momento en el que el epicentro de la pandemia se ha trasladado a otros puntos del globo terráqueo, la apertura de las fronteras seguirá estando vetada a los viajeros provenientes de ciertos lugares. Según explicó ayer Borrell, la reanudación de los viajes no esenciales estará delimitada a un número de países según la pautas acordadas entres Bruselas y los Estados miembros. La semana pasada se produjo un primer debate sobre este asunto por parte de los ministros de Interior de los Veintisiete y algunas capitales declararon no estar preparadas para esta apertura a partir del 1 de julio y no tener claros los criterios para tomar esta decisión.

A pesar de los intentos de Bruselas por conseguir una respuesta coordinada de los Veintisiete, la potestad de cerrar y abrir fronteras -tanto las exteriores como las interiores dentro del espacio Schengen- sigue siendo una competencia nacional. De hecho, hay países como Grecia que ya han mostrado sus intenciones de acoger a viajeros no comunitarios procedentes de Australia, China o Corea del Sur con el objetivo de incentivar el turismo que supone más del 20% del PIB del país.

Con su propuesta de blindar sus límites exteriores, el ejecutivo comunitario siempre ha perseguido el cese de los controles fronterizos dentro del espacio Schengen en aras de volver a la normalidad lo antes posible y no dinamitar uno de los mayores logros del proceso de integración europeo. De hecho, el grueso de los Estados miembros abrirán sus fronteras a sus vecinos europeos el próximo 15 de junio, antes de permitir la entrada a nacionales de terceros países. Sin embargo, España se situará en el grupo de los rezagados junto a Portugal y algunos países del Este que también se han mostrado reticentes a dar este paso. Nuestro país abrirá sus fronteras a sus socios europeos el próximo 1 de julio.

El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, ha organizado para hoy una nueva reunión con los países preferidos de los alemanes para pasar sus vacaciones. La convocatoria, en formato virtual, contará con la participación de los ministros de Exteriores de España, Italia, Bulgaria, Francia, Grecia, Croacia, Malta, Países Bajos, Austria, Portugal, Eslovenia y Chipre.

Programa piloto a las Islas Baleares

Ante el retraso de España en abrir sus fronteras, Berlín ha decidido mantener sus restricciones respecto a nuestro país, aunque éstas cesarán cuando se vuelva a la normalidad. A pesar de esto, a partir del lunes llegarán un máximo de 10.900 turistas alemanes a las islas Baleares, en un programa piloto para reactivar el turismo.

El propio Mass reconoció ayer la dificultad de acordar los criterios fiables sobre la vuelta de los viajes no esenciales para ciudadanos fuera del bloque. “A diferencia del caso de nuestros vecinos europeos, para el resto del mundo no tenemos todavía a día de hoy datos fiables, criterios y procesos de coordinación compartidos que permitan de nuevo un turismo ilimitado sin riesgos incalculables”, declaró el ministro alemán.

La semana pasada, Italia y España escribieron una carta a la presidenta del ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen en la que pedían que la apertura de las fronteras entre los socios europeos no obedeciera a criterios discriminatorios. En esos momentos, el ejecutivo de Giuseppe Comte estaba furioso contra sus vecinos austriacos ya que Viena había decidido abrir sus fronteras con sus ochos países limítrofes a excepción de Italia.

Pero las tornas han cambiado. Ayer Austria anunció sus decisión de permitir la llegada a sus vecinos europeos sin ningún tipo de medida de cuarentena con cuatro excepciones: Suecia, Reino Unido, España y Portugal. Al igual que sucede en el caso de Alemania, esta prohibición terminará cuándo de manera recíproca nuestro país abra sus fronteras el próximo día 1.