Trump, “furioso” por “el decepcionante” mitin en Tulsa sin baño de masas

Brad Parscale es el gurú digital de Donald Trump., el hombre llamado a reeditar el hito de situar nuevamente al republicano en el Despacho Oval tras las elecciones de noviembre. Pero en las últimas horas ha sufrido un traspiés. El mitin de Tulsa, en el que Trump reapareció tras meses alejado de la carretera debido a la pandemia, registró un aforo mucho menor de lo esperado. Se esperaban 40.000 admiradores de Trump fuera del BOK Center de Tulsa. Las autoridades locales dijeron que asistieron 6.200 personas, y la campaña de Trump, 12.000. El recinto tiene capacidad para 19.000.

Trump, de regreso a Washington, se sintió “furioso” por el decepcionante aforo de su mitin en esta ciudad de Oklahoma. Según NBC , el mandatario estaba “particularmente enojado porque incluso antes de abandonar la capital, sus ayudantes hicieron público que seis miembros del equipo en Tulsa dieron positivo por Covid-19”.

¿Hasta qué punto Parscale es responsable de este desaguisado? Y, sobre todo, ¿quién es este hombre? De 42 años, y con más de dos metros de altura y una poblada barba -no en vano se le conoce como el “vikingo”-, fue jefe de campaña de medios digitales en 2016. Estando en su ciudad natal en San Antonio, Texas, se dedicaba a ofrecer sus servicios de asesoría en páginas web a los clientes. Hasta que un día alguien le ofreció dar el salto para sumarse a la organización de Trump. Empezó haciendo una web para un proyecto de vinos propiedad del magnate y después pasaría a trabajar por encargo de una empresa de Ivanka, la hija del magnate, y de las cremas faciales de Melania.

Hizo en tiempo récord la página web de la campaña de Trump. Pero en realidad saltó al estrellato gracias, entre otras cosas, a su destreza para manejar la geolocalización a través de Facebook. En la campaña de 2016 recaudó 240 millones de dólares a través de internet. Gracias a Facebook y Cambridge Analytica, supo captar el voto de muchos electores de estados tradicionalmente demócratas, prometiendo aquello que deseaban para sus ciudades.

Este fin de semana, en cambio, Parscale ha tocado el suelo. CNN informó que la hija y el yerno del presidente, Ivanka Trump y Jared Kushner, estaban “enfadados” porque Parscale había prometido grandes multitudes. Trump también afirmó la semana pasada que más de un millón de personas querían asistir a su mitin.

En un comunicado, Parscale atribuyó la baja asistencia a “una semana de noticias falsas que advirtieron a las personas de que se alejaran del acto debido a la Covid-19 y a los manifestantes”. El jefe de campaña también argumentó que “las imágenes recientes de ciudades estadounidenses en llamas tuvieron un impacto real sobre personas que querían llevar a sus familias e hijos a la manifestación “.