El frente

Los combates se intensifican en el sur de Ucrania y a las afueras de Kiev

Las tropas de ocupación rusas todavía no consiguen avanzar en el norte de la capital

La guerra en Ucrania se complejiza por momentos. Hasta 1.000 periodistas extranjeros se encuentran en el país informando sobre la situación y la avalancha de noticias procedentes de uno y otro lado vuelve cada vez más difícil distinguir las verdades de una falsedad. Moscú, en un intento por ganar la guerra de la información (o desinformación, según se mire) ha señalado como objetivos militares las antenas de televisión de todo el país. Igual que la antena de Kiev fue atacada por un misil hace tres días, ayer ocurrió lo mismo con una torre de telecomunicaciones de Járkov.

Esta estrategia del Kremlin se basa en aislar las comunicaciones de la población ucraniana, cegarlos de alguna manera para ahondar en la estrategia de provocar el pánico entre los civiles. Son constantes los falsos anuncios de una rendición ucrania, de la misma manera que saboteadores rusos llaman a las puertas de los hogares y mandan difundidos en las redes sociales anunciando la evacuación de esta o aquella ciudad. Solo la ardua tarea de los medios de comunicación aliados permite a los ucranianos aferrarse a los escollos disponibles de la verdad.

Prosiguen los combates a las afueras de Kiev, aunque apenas ocurrieron ataques aéreos en lo que las autoridades catalogaron como “una noche tranquila”. Como lleva ocurriendo desde hace hace varios días, la situación más tensa se vive en la localidad de Bucha, al norte de la capital, donde los defensores resisten los continuos ataques rusos, y en las localidades cercanas de Makariv, Irpin y Hostomel. El alcalde de Bucha informó en la mañana del viernes que habían detenido un convoy ruso que conducía en dirección a la capital. Ocurrieron fuertes enfrentamientos en estas zonas pero las tropas de ocupación todavía no consiguen avanzar un palmo de terreno que les permita la “victoria rápida” que prometían al inicio de la ofensiva.

Mapa con ataques militares en Ucrania el 4 de marzo de 2022 (Estado a las 11:00 horas). Las autoridades de Ucrania han confirmado este viernes que las fuerzas rusas se han hecho con el control de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, horas después de un ataque con artillería que ha provocado un incendio en las instalaciones que ha sido posteriormente extinguido. 04 MARZO 2022 Europa Press 04/03/2022
Mapa con ataques militares en Ucrania el 4 de marzo de 2022 (Estado a las 11:00 horas). Las autoridades de Ucrania han confirmado este viernes que las fuerzas rusas se han hecho con el control de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, horas después de un ataque con artillería que ha provocado un incendio en las instalaciones que ha sido posteriormente extinguido. 04 MARZO 2022 Europa Press 04/03/2022Europa PressEuropa Press

En el frente norte, sin duda es la ciudad de Chernígov la que se está llevando la peor parte. Los combates a las afueras no conceden un segundo de descanso a las tropas ucranias que defienden este importante punto de paso que evitaría que Kiev quede completamente rodeada por el enemigo. Desde la madrugada del viernes procuran frenar el avance de catorce BTR-80 (vehículos blindados) rusos que procuran abrir una brecha en los sistemas de defensa. Moscú procura hacerse con Chernígov a base de bombardeos: solo el 3 de marzo, las autoridades locales contabilizaron 47 fallecidos y 18 heridos debido a las bombas y misiles lanzados por los rusos. La población civil ucraniana sufre las durísimas consecuencias del conflicto a cada segundo que pasa, y ya son más de 50.000 personas en esta localidad que no tienen acceso a la luz ni al agua.

Frente este

Mientras Járkov resiste con una valentía que ha llevado a la prensa ucrania a catalogarlo como “el Leningrado ucraniano”, mientras Járkov resiste con la misma tenacidad que recuerda a las escenas de la Segunda Guerra Mundial (hasta tres ofensivas tuvieron que lanzar los alemanes para tomar esta plaza), acosada la ciudad por los constantes bombardeos rusos, una llama de esperanza se ha encendido para la población civil. Tras una segunda ronda de negociaciones entre representantes rusos y ucranios, se ha acordado la creación de corredores verdes que permitan a los civiles escapar de la barbarie de las ciudades bajo ataque ruso, en un intento por reducir el número de bajas civiles (que desgarra el corazón de los ucranios y demoniza todavía más a Putin).

Sin embargo, la situación en estos corredores es caótica. José es un brasileño que escapó ayer de Járkov, subido en uno de los trenes que pasan por Kiev y que luego se detienen en Leópolis. Asegura que tuvo que pasar “16 horas de pie, lo que duró la totalidad del trayecto” y que cuando se sienta, todavía le parece como si estuviera levantado. Informa de que la situación en las estaciones es caótica y que no siempre es fácil subir al tren a tiempo.

El cuerpo de una persona yace en el suelo junto a un edificio militar que, según las fuerzas terrestres ucranianas, fue destruido por un ataque aéreo, en la región de Sumy
El cuerpo de una persona yace en el suelo junto a un edificio militar que, según las fuerzas terrestres ucranianas, fue destruido por un ataque aéreo, en la región de SumyPRESS SERVICE OF THE UKRAINIAN Gvia REUTERS

Es en la región de Sumy donde la situación retumba más crítica para los ucranianos. La importancia de esta localidad para defender tanto Kiev como Járkov, además de las carreteras que llevan a la capital y permitirían al enemigo alcanzar su flanco derecho, han transformado Sumy en un punto crucial para el Ejército de Ucrania. Fuentes oficiales categorizan la situación en el distrito de Ojtirka como “un infierno” y aseguran que la pequeña localidad de Trostianets está “completamente destruida”. Fue en Ojtirka donde dos periodistas daneses fueron heridos de bala el pasado martes, mientras cubrían la extrema situación en este frente. Las tropas rusas han exigido comenzar las negociaciones de rendición a las autoridades locales, pero estas han negado categóricamente su disposición a esta clase de conversaciones, al menos por el momento.

Frente sur

Mariupol todavía aguanta el ataque enemigo, gracias al valor de las tropas regulares del Ejército ucranio y la inestimable ayuda del batallón Azov, que fue duramente criticado por su ideología de extrema derecha hasta que estalló el conflicto a gran escala. Desde entonces se ha mostrado, tanto en Mariupol como Kiev como Chernígov, como una herramienta fundamental para la defensa civil de Ucrania. Los bombardeos aquí son casi constantes porque las tropas rusas procedentes de Crimea y los ejércitos separatistas de Donetsk quieren unir el eje Donbás y el eje Azov con la toma de esta importante ciudad situada en la orilla del mar de Azov. Las negociaciones de corredores verdes supondrán un breve respiro para su población civil, que ahora podrá escapar de la ciudad si lo desea y sin el temor de ser atacados por las tropas enemigas que rodean virtualmente toda la ciudad.

Los momentos de máxima tensión se han vivido en la localidad de Energodar y la próxima planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y capaz de abastecer hasta un quinto de la energía que consume Ucrania. Como se dijo al principio del artículo, la información cruzada se ha convertido en norma desde que comenzó el conflicto, y resulta realmente difícil discernir lo que realmente está ocurriendo aquí. Hace cuatro días se informó de que las tropas rusas habían tomado tanto la planta nuclear como Energodar, y sin embargo, esta mañana apareció en las portadas de todos los medios internacionales el impacto de un misil en un edificio de la central, aunque se especificó que los bomberos ucranios pudieron apagar las llamas antes de que se extendieran de forma irreparable.

Fuentes locales aseguraron la captura de la localidad pero el gobierno ucraniano lo niega todavía. No se sabe realmente lo que está ocurriendo allí y no sería sensato ni profesional confirmar o negar nada con rotundidad. Por lo pronto debemos estar atentos a esta central que, de resultar dañada por los combates, propiciaría una catástrofe nuclear peor incluso que la ocurrida en Chernóbil. Lo que sí se ha confirmado es la captura de Jersón por parte de las tropas rusas. Las autoridades de la localidad tuvieron tiempo de volar algunos puentes fundamentales para el avance de los ocupantes hacia Odesa, antes de negociar con los mandos rusos las condiciones de rendición.

Asimismo, Odesa se prepara para recibir un ataque conjunto de las tropas rusas que salieron de Crimea y los batallones que aguardan en los buques de transporte desplegados en el mar Negro. Las autoridades locales confirman que la flota rusa puede divisarse a pocas millas de la costa, y ya se han atrincherado tanto las playas donde podría ocurrir el temido desembarco como las calles adyacentes a la costa.

Anteayer ocurrió un cruce de fuego entre una patrullera ucrania y un buque ruso sin que ninguno de los dos sufriera daños irreparables, pero aun así hay malas noticias en la Marina ucraniana: su buque insignia, la fragata Hetman Sahaidachny, que se encontraba en tareas de mantenimiento y parcialmente inoperativa, fue hundida a propósito por los ucranios para evitar que cayera en manos rusas. A lo largo del jueves se produjeron tres ataques aéreos sobre Odesa que pretenden allanar a la manera rusa la toma de esta ciudad. Uno de los cazas fue derribado y se ha puesto en marcha un dispositivo de busca y captura contra su piloto.