Sahel

Putin vence la batalla de la información en Malí (II)

En las calles de Bamako se respira un ambiente festivo frente a la retirada francesa

Tropas francesas abandonan su posición en Gao, Malí.
Tropas francesas abandonan su posición en Gao, Malí.Jerome DelayAgencia AP

Viene de aquí.

Issa solo es un portavoz de la opinión pública en el país. La práctica totalidad de los malienses piensan como él. Al preguntarle a unos soldados su opinión sobre Francia, estos hacen un mohín y rehúsan a contestar, pero uno de ellos acepta un pitillo y murmura como pago: “tú nos caes bien porque no eres francés”. Sus compañeros le chistan y se calla.

¿Qué ha ocurrido en Malí? ¿Por qué no soportan a los franceses, hasta el punto de que el Gobierno provisional les ha encomendado a evacuar sus bases en el norte y salir del país? La respuesta está en Moscú. Se huele en la entrada de mercenarios del Grupo Wagner acompañando la salida de París. Nos encontramos ante un campo de batalla que no está Ucrania pero que en términos de distancias se encuentra mucho más cerca de España. La respuesta está aquí. Un estudio efectuado en enero de 2022 por la Fundación por la Protección de los Valores Nacionales (FZNC por sus siglas en inglés y sancionada por los EE.UU por su vinculación al Grupo Wagner) muestra una detallada encuesta donde los malienses opinan sobre los franceses y la transición política que siguió al golpe de Estado de 2021. En ella, un 64% de los encuestados dice sentirse “generalmente negativo” frente a la misión de MINUSMA y un 83,3% rechaza la presencia de tropas francesas en Malí.

Graves acusaciones

La respuesta está aquí y en muchos otros periódicos malienses. Hace poco más de una semana que los franceses se marcharon de la base de Gossi hacia Gao, para luego bajar desde allí a su nueva posición en Niamey (Níger) y abandonar definitivamente a Malí a su suerte. Les han echado, no tienen otro remedio que marcharse. El Ejército maliense ha ocupado en colaboración con 1.000 mercenarios rusos (según diversas fuentes pero sin verificar aún al 100%) las bases que ha ido abandonando Francia y también se instalaron en la base de Gossi.

Imágenes difundidas en las que se aprecia a un grupo de soldados caucásicos enterrando cuerpos en el Sahel.
Imágenes difundidas en las que se aprecia a un grupo de soldados caucásicos enterrando cuerpos en el Sahel.larazonAgencia AP

Crimen o coincidencia, pocos días después el ex militar y analista político maliense Dia Diarra publicó en su cuenta de Twitter una serie de vídeos donde se apreciaban cuerpos de subsaharianos en una fosa común. A cuatro kilómetros de la base francesa recién desalojada. Cuando París publicó de vuelta un vídeo grabado con un dron donde se apreciaban mercenarios rusos cavando las fosas, pícaros ellos, el presidente de transición de Malí, el coronel del Ejército Assimi Goita, instó entonces a las tropas galas a abandonar el país “cuanto antes” para evitar más tensiones. Contraatacó mediante un ferviente discurso acusando a Francia de espionaje, tildando la grabación de “la enésima provocación de las fuerzas francesas” y enunciando otros casos donde la aviación extranjera no había respetado el espacio aéreo maliense.

Manipulación de prensa

Pero Issa necesita desesperadamente agarrarse a una verdad y escoge la rusa. A él no le importa que su gobierno haya censurado algunos medios franceses, tales y como Radio France Internationale y France24, ni le importa que la ONU haya condenado esta censura. Él dice que los soldados de la ONU y de todos los países “vienen y luego se van para que vengan otros, luego aparece otro país y se va el país anterior”. Asegura que, para los soldados extranjeros, Malí no es personal. Sus amigos asienten, ajám, no señor, para ellos no es personal como lo sería para un maliense de pura cepa. “Decidiremos nosotros quién entra en nuestro país, al menos, ¿no?”.

Última hora La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

Los ejemplos siguen. En una entrevista concedida por un asesor militar ruso a un periódico maliense, se reafirma a cada pregunta la utilidad de las PMC (Compañía Militar Privada) en el conflicto de Malí, a la que se menciona el desinterés de Francia por crear ejércitos nacionales fuertes en sus antiguas colonias. Tanto que en los puestos de la calle antes se vendían banderas francesas y ahora solo venden banderas rusas.

Zona conflictiva en Malí a mediados de junio.
Zona conflictiva en Malí a mediados de junio.Antonio Cruz

Pero no es la primera vez que Rusia explota el antiimperialismo panafricano. La URSS y sus aliados destacaron en su ayuda a los Estados africanos que tuvieron que alcanzar la libertad por la fuerza. Participaron en las guerras de la independencia de Angola, Guinea Bissau, Cabo Verde y Mozambique, mientras su influencia se extendió después por Argelia, Etiopía, Túnez, Senegal, Congo, Sudáfrica... Cogemos un ejemplo de la baraja y vemos que actualmente existen dos periódicos en República Centroafricana (país con presencia Wagner) ideados en Moscú, o nos metemos de lleno en el apaño presidencial de Madagascar. Etc. Como un gobernante bipolar, Vladimir Putin salta en pedazos Ucrania frente a las cámaras mientras manda unos mercenarios aquí, otros allá, funda periódicos por debajo de la mesa, sus secuaces conceden entrevistas, realiza encuestas, los oligarcas cierran tratos por las minas, en los puestos de Bamako se venden banderas de blanco, rojo y azul en el orden equivocado.