Ramzan Kadirov
Así son las brutales unidades chechenas Ajmat que se han unido al Ejército ruso: "Los satanistas recibirán su castigo"
El Ministerio de Defensa ruso ha firmado hoy con este grupo paramilitar un contrato de servicios para integrarse en su estructura.
Rusia ha optado por las temibles unidades especiales chechena Ajmat para sustituir en el frente en Ucrania a los mercenarios del grupo Wagner, para lo cual el Ministerio de Defensa ha firmado hoy con este grupo paramilitar un contrato de servicios, suscrito por el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Alexéi Kim, y el comandante de Ajmat, Apti Alaudínov.
"Espero que en el futuro, a la vista de nuestra primera experiencia, el resto de unidades voluntarias también firmarán estos contratos", señaló Kim. Alaudínov, por su parte, explicó que Ajmat recibe la mayoría del armamento y de los equipos del Ministerio, por lo que consideró lógico regular jurídicamente dicha situación.
Nada más dar comienzo la invasión de Ucrania por las tropas rusas, miles de voluntarios chechenos se alistaron para ir a combatir. Estas unidades están especializadas en despejar edificios y en el combate urbano; por lo que son perfectas para los objetivos actuales de Moscú, de resistir y pelear hasta el final por cada localidad en la que se han hecho fuertes, ante el embate de la ofensiva ucraniana.
Los soldados chechenos han adquirido con los años la fama de desplegar una inusitada brutalidad y crueldad en sus intervenciones. Haciendo uso de su propio ejército privado y de una fuerza militar de entre 3.000 y 5.000 efectivos llamados “kadyrovtky”, el presidente checheno, Ramzan Kadirov ha sistematizado el acoso, la detención, la tortura y el asesinato de periodistas, activistas y opositores (así como de sus familiares) para hacer cumplir su voluntad.
Estos paramilitares se han fogueado duramente en las distintas batallas en territorio ucraniano, habiendo llegado a combatir cuerpo a cuerpo con los voluntarios del batallón Azov en Mariupol, donde se peleó palmo a palmo hasta que los rusos lograron la rendición de los resistentes.
Ahora, todas estas fuerzas paramilitares que combatían junto a las unidades regulares rusas han tenido que firmar contratos de servicios con Moscú. El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, ordenó el domingo a todas las formaciones voluntarias, que ascienden ya a más de 40, suscribir los pertinentes contratos de servicios antes del 1 de julio.
"El decreto permite a todos los defensores cumplir con su deber militar", destacó Kim.
El objetivo es conceder a dichos grupos el estatus jurídico que les corresponde, lo que incluye subsidios sociales a los voluntarios y sus familias, además de mejorar la efectividad de su empleo en el campo de batalla. Los contratos también se pueden firmar a título individual directamente con el Ministerio como soldados profesionales.
Kadírov anunció a principios de mes que sus fuerzas especiales Ajmat habían iniciado una ofensiva en las regiones de Donetsk, Zaporiyia y Jerson. “Sin esperar la ofensiva de Ucrania y la OTAN, comenzó la ofensiva de las unidades Ajmat. Nos aburrimos de esperar. Los satanistas recibirán su merecido castigo”, escribió Kadyrov en Telegram. El líder checheno indicó que recibió la orden de estacionar sus tropas en la autoproclamada República Popular de Donetsk, cuyo territorio pasa a ser su área de responsabilidad.
“De acuerdo con la orden, los combatientes de las unidades chechenas deben comenzar a actuar y liberar varias ciudades”, agregó.
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