Los golpistas de Níger prevén una salida rápida de los soldados franceses y esperan alcanzar un acuerdo con la CEDEAO

El primer ministro de Níger, nombrado por los militares, declaró el lunes que se estaban llevando a cabo «discusiones» para obtener la rápida salida de los soldados franceses, al tiempo que esperaba llegar a un «acuerdo» con los países de África Occidental que esgrimen la amenaza de una intervención armada. En una rueda de prensa de más de una hora, Ali Mahaman Lamine Zeine afirmó el lunes que las fuerzas francesas se encontraban «en una posición ilegal» en Níger y que los «intercambios en curso deberían permitir su retirada muy rápidamente».

El 3 de agosto, los generales golpistas habían denunciado varios acuerdos de cooperación militar con París, que tiene unos 1.500 soldados comprometidos en la lucha contra el yihadismo en Níger. Según los generales, uno de estos acuerdos contenía un plazo de preaviso de un mes. Sin embargo, Zeine les aseguró que su Gobierno esperaba «si es posible, mantener la cooperación con un país con el que hemos compartido mucho».

Níger también retiró la inmunidad diplomática y el visado al embajador francés Sylvain Itté, y exigió su expulsión. Según Zeine, esta decisión se justifica por el «comportamiento despectivo» del diplomático, que se negó a aceptar una invitación para reunirse con las autoridades el 25 de agosto.

Francia, antigua potencia colonial que reafirma regularmente que no reconoce a las nuevas autoridades de Niamey, ha indicado que no tiene intención de aplicar estas decisiones, ya se trate de los soldados o del embajador.

«¿Creen que vamos a enviar a la policía a la embajada? Es un enclave que reconocemos. Pero si sale, es un inmigrante ilegal», dijo Zeine. Según el artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, los locales de las embajadas son «inviolables» y los agentes del Estado en el que se encuentran no pueden «penetrar en ellos, salvo con el consentimiento del jefe de la misión».

Reapertura del espacio aéreo

El jefe del Gobierno nombrado por los militares que derrocaron al presidente electo Mohamed Bazoum el 26 de julio también habló de diálogo con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO). «No hemos interrumpido las conversaciones con la CEDEAO. Confiamos en llegar a un acuerdo dentro de unos días», declaró.

La organización de África Occidental no ha cambiado su postura desde el golpe: pide el restablecimiento «inmediato» del orden constitucional, incluida la liberación del depuesto presidente Mohamed Bazoum y su restitución en el cargo. Por su parte, las nuevas autoridades de Niamey prevén una transición de «tres años como máximo».

La CEDEAO ha blandido en varias ocasiones la amenaza de una intervención armada y ha impuesto fuertes sanciones económicas a Níger. «Esperamos ser atacados en cualquier momento. Se han tomado todas las medidas necesarias. Sería una guerra injusta. Estamos decididos a defendernos si se produce un ataque», declaró en este sentido Zeine.

Pero la solución diplomática sigue siendo prioritaria. El jueves, el presidente de Nigeria, Bola Tinubu, que también preside la CEDEAO, abrió la puerta a un posible periodo de transición breve. Citó el ejemplo de la transición de nueve meses que tuvo lugar en su país en 1999, y no ve «ninguna razón por la que no pueda repetirse en Níger, si las autoridades militares son sinceras».

El lunes, Níger también reabrió su espacio aéreo a los vuelos comerciales. Lo había cerrado el 6 de agosto «ante la amenaza de intervención de los países vecinos». El espacio aéreo de Níger sigue cerrado a todos los vuelos militares, salvo autorización previa de las autoridades, según un portavoz del Ministerio de Transportes, citado por la Agencia de Noticias de Níger.