Guerra contra Hamás

La rabia de Mia Schem, una de las rehenes israelíes liberadas: «En Gaza no hay civiles ni inocentes»

La joven de 21 años describe en televisión sus 54 días bajo custodia de Hamás: «Allí todos son terroristas»

Mia Schem, secuestrada 54 días por Hamás.
Mia Schem, secuestrada 54 días por Hamás.LR

Mia Schem denuncia haber vivido «un Holocausto». La joven de nacionalidad franco-israelí fue una de las más de 240 personas secuestradas por Hamás el pasado 7 de octubre. Capturada en el festival Supernova, donde murieron al menos 260 personas, Schem estuvo retenida en la Franja de Gaza un total de 54 días, ocho semanas agónicas en las que temió por su vida. Los milicianos del grupo islamista palestino habían conseguido atrapar a esta joven de 21 años y a una de sus amigas, Eli Toledano, cuando intentaban huir en coche del recinto habilitado en mitad del desierto del Néguev. Ella recibió un disparo en el brazo «a muy, muy corta distancia», por el que fue operada unos días después del secuestro en Gaza. Sigue en rehabilitación. Su amiga, sin embargo, no corrió la misma suerte. El Ejército israelí identificó su cadáver en plena operación terrestre en Gaza a principios de diciembre. Schem, por su parte, fue liberada el pasado 30 de noviembre en el marco de la primera –y de momento única– tregua entre Israel y Hamás.

Casi un mes después, la joven ha ofrecido su testimonio. Describió por primera vez en dos entrevistas en televisión su calvario personal en Gaza. Un testimonio que coincide en cierta medida con las versiones de otros rehenes liberados, mujeres y menores de edad, expuestos a unas condiciones que dejarán secuelas. Schem pasó los primeros días en la vivienda de una familia gazatí con niños pequeños, que abrían la puerta de la habitación donde estaba retenida para observarla, según su relato emitido en Channel 12. «Empecé a hacerme preguntas: ¿Por qué estoy en una casa de familia? ¿Por qué hay niños aquí? ¿Por qué hay una mujer aquí?», señala. «Hay un terrorista que te vigila las 24 horas del día, que te viola con sus ojos... una mirada diabólica». La joven confesó que su mayor miedo era sufrir una violación. Los milicianos de Hamás agredieron sexualmente de niñas y mujeres durante los atentados del 7 de octubre, recoge una investigación reciente del New York Times.

«Para mí es importante revelar la situación real de las personas que viven en Gaza, quiénes son realmente, y lo que yo viví allí. Viví un infierno. Allí todos son terroristas... no hay civiles inocentes, ni uno solo», trasladó a su vez a Channel 13. Para Schem «no existen». Reconoció sentir «odio puro» por los cerca de 2 millones de palestinos que viven hacinados en la Franja. «Son familias controladas por Hamás. Son niños a los que, desde que nacen, les enseñan que Israel es Palestina y solo a odiar a los judíos», aseguró.

No es la primera vez que el nombre de la joven franco-israelí aparece en la prensa local e internacional. Schem se convirtió en una de las rehenes más mediáticas tras aparecer en un vídeo difundido por Hamás 10 días después del ataque del 7 de octubre. Era la primera grabación que mostraba a una de las personas secuestradas por el grupo islamista palestino. Ni siquiera su familia sabía si seguía con vida. Recostada en una cama, con un aparatoso vendaje en el brazo izquierdo y con el estruendoso sonido de los bombardeos de fondo, Schem contaba su historia. Decía que «todo está bien», que estaba recibiendo medicación –un detalle que desmintió en televisión israelí–, pero que necesitaba ser devuelta a casa con su familia «lo antes posible». La joven dijo que se trataba de «un vídeo propagandístico».

Los amigos y familiares de las personas secuestradas por Hamás han temido por sus vidas desde el inicio de los ataques israelíes sobre la Franja de Gaza, en los que han muerto por el momento cerca de 22.000 personas. El temor se ha visto acentuado tras la muerte de Fuad El-Talalka, Yotam Haim y Alon Shamriz, tres rehenes abatidos por soldados israelíes en la ciudad de Gaza mientras les pedían ayuda. Schem reconoció que los bombardeos del Ejército israelí cayeron cerca de la zona donde estaba retenida. Una de las explosiones llegó a romper los cristales de las ventanas de la residencia, dijo. «No pude oír durante tres días». Pero eso no supuso un problema para ella: «Me hacían sentir bien... que no se olvidaban de mí».

Schem también reveló algunos detalles relacionados con su liberación. Contó que su traslado hasta uno de los túneles de Hamás días antes de abandonar por fin Gaza. Allí, por primera vez desde su secuestro, coincidió con otros rehenes. Sintió que algunos de ellos «ya habían perdido la esperanza». La joven franco-israelí reapareció en un segundo vídeo difundido por Hamás en el que relata su experiencia como rehén. «La gente muy bien, muy amables conmigo», responde en una furgoneta con destino Rafah, la única vía de escape de Gaza que no está controlada por Israel y el punto de entrega de los secuestrados. «Todo bien».

El entrevistador del Channel 12 preguntó a Schem por ese fragmento de vídeo, por su respuesta. La joven se justificó: «Me pusieron una cámara en la cara y me dijeron: “Di que te hemos tratado bien, que la gente de Gaza es amable y buena”. ¿Qué otra cosa podía hacer?». «Lo más duro del mundo» fue para Schem dejar atrás a otros rehenes. «Me dijeron: “Mia, por favor, asegúrate de que no nos olvidan”. Y yo les pedí perdón por irme». Las autoridades israelíes estiman que permanecen retenidos en Gaza un total de 129 personas de las 240 iniciales. Están bajo custodia de Hamás y su socio menor, la Yihad Islámica, a la espera de ser liberadas ya en 2024.