Z2, el avión unipersonal que da una innovadora respuesta a los problemas de movilidad

No son pocas las personas a las que un atasco inesperado o el tardar demasiado tiempo en aparcar el coche les conlleva llegar tarde a una cita importante. Las grandes ciudades cada vez tienen más automóviles y eso se traduce en menos facilidades para realizar los trayectos habituales en carretera sin contratiempos.

Con el objetivo de dar una solución diferente a este problema que solo parece acrecentarse, la empresa Zeva Aero lleva tiempo desarrollando un prototipo de aeronave que busca sobrevolar los cielos de forma autónoma o con un piloto. Le compañía acaba de presentar el Z2, un jet privado que mejora con holgura los modelos previos en los que está basado.

La primera versión de Z2 pasó su prueba de fuego a principios de año, con un exitoso vuelo controlado que permitió descubrir cuáles eran los puntos a optimizar en futuros modelos. A partir de ahí, Zeva Aero ha implementado en su último prototipo una base más estable contra temporales, un tren de aterrizaje más aerodinámico y unas hélices más grandes para lograr una mayor eficiencia en sus vuelos.

¿Qué usos podemos encontrar al Z2?

Z2, un modelo completamente eléctrico y sostenible, puede viajar hasta 80 kilómetros con una única carga. Esta especie de helicóptero moderno ofrece una versatilidad única gracias a ser un transporte muy compacto, con dos modos de vuelo rápidamente transformables: con o sin tripulante. Con estas características tan llamativas, la compañía propone una serie de funciones para las que este platillo volante puede convertirse en una respuesta lógica a las necesidades del futuro.

Además de ser una opción atractiva para vuelos personales, la nave puede utilizarse como un recurso de salvamento, rescate, vigilancia o de entrega de paquetería. Para ello, la empresa hace una estimación de cuándo podrían darse los siguientes pasos de este curioso transporte. Sus predicciones marcan que en 2025 sus aeronaves se conviertan en los primeros taxis que surquen los cielos y que para 2035 ya sea práctico su uso para la clase media.

Aunque parezca un proyecto ambicioso y nos parezca proveniente de una novela de ciencia ficción, la empresa asegura que tendrá el primer prototipo listo para verano de 2023 y, si todo va según los cálculos, comenzarán el proceso de fabricación seis meses después.