El tesoro de 300 años de la Casa de la Villa que el Ayuntamiento quiere recuperar

La Casa de la Villa es un edificio tan emblemático de la historia de la ciudad como desconocido para los madrileños de nueva hornada. Inaugurada en 1692, supuso la primera sede del Ayuntamiento de la ciudad, debido a que los miembros del Consistorio carecían de un cuartel propio. Más de tres siglos de historia contemplan a un recinto que, además de realizar funciones municipales, también funcionó como cárcel capitalina. Y, consecuentemente, son muchos los tesoros que alberga en su interior.

Uno de ellos se encuentra en su oratorio, estancia que, en otras épocas, sirvió también como despacho del alcalde. Concretamente, los frescos obra del cordobés Antonio Palomino. Además de ser un influyente tratadista en el arte de la pintura –sus libros calaron en los autores del Siglo de Oro–, también dejó plasmada su maestría con el pincel. De hecho, el entonces Ayuntamiento de Madrid fue engalanado con murales de su creación, tanto en paredes como bóvedas, con motivos religiosos –la Asunción de la Virgen– y cortesanos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, las humedades empezaron a hacer mella en estas obras de arte, llevándolas a un grave deterioro.

Su rehabilitación será cuestión de meses. Así lo anunciará hoy el Área de Cultura, Turismo y Deportes, con Andrea Levy al frente. Durante la Comisión del ramo y a preguntas del grupo municipal de Vox. Levy dará a conocer el estado del Plan Director de rehabilitación de las Casas Consistoriales. Una estrategia puesta en marcha en 2010 y referente a los dos históricos edificios municipales: la Casa de la Villa y la Casa de Cisneros, edificio del siglo XVI y que actualmente está unido al primero a través de un puente.

Tras un estudio encargado a principios de 2020 por la Dirección General de Patrimonio a José María García del Monte, arquitecto especializado en conservación de monumentos, se adoptarán varias decisiones al respecto de ambos inmuebles a corto, medio y largo plazo. Y «en primer lugar», figura la «necesidad inmediata» de restaurar los frescos de la Capilla.

Así, Cultura encargó la redacción de un proyecto de restauración, que ha contado con la colaboración de técnicos especializados en pintura mural del Instituto de Patrimonio Cultural de España. De este modo, se estima que la rehabilitación empezará en el segundo semestre de 2022, tras la correspondiente licitación. El presupuesto asignado es de 190.000 euros y tendrá un plazo de ejecución de seis meses.

Sin embargo, esta no será una acción aislada. A lo largo del próximo año, el Ayuntamiento pretende actualizar este Plan Director para saber con exactitud el estado de conservación de las Casas Consistoriales y «hacer visitables» unos inmuebles que, recuerdan, son Bienes de Interés Cultural (BIC). Esto es, darles un «destino museístico». El Área de Cultura cree que este objetivo conlleva un «proceso paulatino que irá creciendo a medida» que «se vayan liberando espacios de usos administrativos» que, actualmente, invaden estos entornos históricos.

Así, el Ayuntamiento incluirá en el programa «Pasea Madrid» –un ciclo de visitas guiadas actualmente en marcha, con más de veinte itinerarios y una afluencia superior a las 25.000 personas– las rutas por las dos Casas Consistoriales. Una actividad que será de carácter fijo, en los tres cuatrimestres del año y dos días a la semana. El Ayuntamiento valorará en el primer cuatrimestre de 2022 la posible ampliación del horario y de los grupos de visitas. Paralelamente, se redactarán los contenidos explicativos de los espacios visitables, con cartelas identificativas de cuadros y de los distintos espacios. Algo, esperan, que sea ya una realidad en la primavera de 2022.

Así, como previsión, el Consistorio que preside José Luis Martínez-Almeida espera que, «a final de legislatura», la ciudad cuente con Plan actualizado para las Casas Consistoriales, que se recuperen las pinturas murales y que, en resumen, el conjunto de los edificios sean «ya visitables» para los madrileños.