Su nombre y el término «centenario» parecen antagónicos. Entre otras cosas, porque lo moderno de sus diseños no nos remite a un siglo atrás en el tiempo. Pero así es: tal día como ayer, Eduardo Chillida habría cumplido cien años. Fallecido en 2002, sus obras no solo pueden ser admiradas en su Donostia natal, o en Berlín, con su instalación dedicada a la reunificación alemana; también en Madrid podemos tropezarnos con alguno de sus diseños. Y en algún caso, en términos literales, ya que se encuentran al aire libre.

Tal es el caso de «Lugar de encuentros II» (1971), en la Plaza del Rey, y frente al Ministerio de Cultura. La pieza forma parte de una serie compuesta por siete esculturas que tratan el mismo concepto a través de materiales y formas diversas. De hecho, otras dos piezas de la serie se encentran en la capital: «Lugar de encuentros III» (1972), en el museo de Escultura al Aire Libre de La Castellana, y «Lugar de encuentros VI» (1974), en su caso en la Fundación Juan March.

Respecto a la primera, en la que destaca el uso de hormigón, generó cierta polémica por su colocación, ya que es una obra suspendida en el aire y se temía que el puente no aguantara. Sin embargo, la dificultad fue solventada al colgarla con cables de acero. En cuanto a la segunda, al contrario que sus predecesoras, se halla apoyada en el suelo, si bien algunas de sus partes parecen flotar en el vacío.

«Rumor de límites VII» (1968) puede contemplarse en la Colección Banco Santander, en la Sala de Arte de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte. Con esta triangulación de las tres esculturas –presente, futuro y pasado–, el artista indaga en un lenguaje que busca explorar lo que él llamaba «espacio interior», el vacío. «Acosar, poner trampas a ese espacio, dejarlo libre y fluido, tal es la razón misma de la obra».

Por último, el parque Agustín Rodríguez Sahagún alberga la pieza «Estela a Rodríguez Sahagún» (1993). Un homenaje al político y empresario español, alcalde de Madrid entre 1989 y 1991. Se trata de una estructura vertical de acero de la cual surgen una serie de ramas que se entrecruzan en la parte superior.