Alberto Núñez Feijóo

Feijóo frente a Sánchez: el presidente está muy preocupado por el cambio de liderazgo en el PP

«Los electores tienen ahora muy claro que hay una alternativa que les permite recuperar la ilusión en la victoria»

La llegada de Feijóo ha sido acogida con ilusión entre los votantes del centro derecha. Por ello, las encuestas muestran una clara recuperación del PP que podría gobernar con el apoyo de Vox. Es evidente que los conflictos internos le estaban penalizando. El único sondeo válido es el resultado electoral, pero es bueno tenerlas en cuenta porque marcan una tendencia y ofrecen datos interesantes que ayudan a tomar decisiones. Son un instrumento muy útil y es un error ignorarlo. El presidente del Gobierno lo sabe, por ello está preocupado por el giro que se está produciendo. No hay que ser un fino analista o un pretencioso politólogo para saber que prefería que el PP siguiera ensimismado en la batalla de los últimos meses en lugar de enfrentarse al Gobierno y sus poco recomendables aliados parlamentarios. Por tanto, está muy preocupado por el cambio en el liderazgo. Los electores tienen ahora claro que hay una alternativa que les permite recuperar la ilusión en la victoria. El nuevo presidente es consciente de que no le sobra nadie, a diferencia del disparatado proyecto de acabar con Ayuso, que es uno de los mayores activos electorales y gran política con una trayectoria intachable.

Tras la pandemia, Moncloa esperaba el inicio de un periodo de crecimiento gracias a los fondos europeos. Hay que reconocer que la estrategia era lógica, porque la expansión siempre resulta favorable. A esto se añadía la crisis interna del PP y el espantajo de Vox. El problema es que el cambio de liderazgo, la guerra de Ucrania y el nuevo gobierno de coalición en Castilla y León lo han trastocado todo. El conflicto bélico ha dado paso a una nueva crisis económica, con una inflación desbocada y la necesidad de asumir un mayor endeudamiento. No importa que afecte a toda la UE, porque seremos los más perjudicados. Tenemos una deuda excesiva y el problema de la inflación se ha agravado por la invasión rusa. El riesgo es que se traslade a los salarios, algo que a estas alturas parece muy probable. Finalmente, la decisión de Abascal de entrar en el gobierno castellanoleonés es un gran acierto, porque no hay nada mejor que la gestión para acabar con la campaña de estigmatización de la izquierda política y mediática.