Estas anomalías en las uñas podrían revelar enfermedades mucho más graves

Las uñas tienen otras funciones además de ayudarnos a deshacer nudos. Resulta que son el indicador perfecto de que algo anda mal en nuestro cuerpo. Y es que, las uñas están formadas por una proteína fibrosa denominada queratina, cuya función principal es proteger las terminaciones nerviosas que están continuamente enviando y recibiendo información del cerebro a las puntas de nuestros dedos. Por eso, cualquier variación en el color, la textura o la forma de estas estructuras podría ser (aunque no necesariamente) la manifestación de alguna anomalía indeseable en nuestro organismo. Estas son las señales a las que debes estar atento:

1. Apropaquia

A este trastorno también se le conoce popularmente como “dedos hipocráticos” porque fue Hipócrates quien lo describió allá por el año 400 a.C. Aunque la forma más descriptiva de denominarlo es “dedos de tambor”. Y es que, se define con dos características: por un lado, el ensanchamiento de las puntas de los dedos; y por otro, el aumento en la curvatura de la uña en su eje transversal y longitudinal. El origen de esta anomalía puede ser únicamente hereditaria, aunque es probable que esté evidenciando un trastorno pulmonar o de las vías respiratorias.

2. Coiloniquia

Es lo que se conoce como uñas de cucaracha, y es un trastorno que hace que las uñas sean especialmente delgadas; lo que provoca que pierdan su forma “natural”, que se vuelvan muy frágiles y que aparezcan cavidades. Es un caso más frecuente en mujeres que en hombres, y más frecuente en niños que en adultos. Suele ser indicativo de unafalta o de un exceso de hierro en la sangre. Es algo a lo que hay que prestar atención, ya que si existen estas manifestaciones en las uñas, también pueden existir en otros órganos.

3. Líneas de Beau

Estas hendiduras que atraviesan la superficie de la uña fueron descritos por primera vez en el año 1846 por Justin Honore Simon Beau. Se producen a raíz de la interrupción en el crecimiento de la uña. Una interrupción que puede haberse originado por una infección, por un déficit de zinc, por una insuficiencia renal crónica, por una enfermedad vascular periférica, por una diabetes mellitus tipo 2 o por una reacción alérgica a un medicamento (...)o porque las uñas se han visto sometidas a temperaturas muy bajas. Las posibles causas son muchas... y algunas de ellas son bastante graves. Así que, lo primero que debemos hacer cuando observamos que estos surcos no desaparecen después de un tiempo, es consultar con un profesional de la salud.

4. Decoloración de la uña

Las uñaspueden adquirir tonalidades de lo más variopintas. Pueden ir desde tonalidades frías, como el azul o el morado, hasta tonalidades más cálidas, como colores amarillentos y verdes. Aunque también es posible que se oscurezcan mucho y se queden en coloraciones negras.

En el caso de tonalidades amarillas o verdes, lo más seguro es que se trate de un hongo. Debemos vigilar estos hongos porque pueden comprometer la estructura de la uña hasta el punto de provocar su caída. Pero si el color que adquieren tiende hacia el blanco, el azul o el morado, podría indicar que no hay una buena circulación de oxígeno en la sangre; porque, en realidad, lo que está cambiando no es el tinte de la uña, sino el color de la piel que está debajo. Si este es el caso, normalmente también veremos como los labios adquieren este tipo de colores morados y experimentaremos dificultades a la hora de respirar.

También es frecuente que sea indicativo del síndrome de Raynaud, donde las uñas adquieren un tono blanquecino en un principio, y a medida que el problema se agrava se “mueven” hacia tonalidades azules, moradas y, finalmente, rojas. Este síndrome o enfermedad de Raynaud no suele suponer ninguna complicación ni ningún problema de gravedad. De hecho, muchos de los que lo padecen, ni siquiera tienen ningún tratamiento; pero podría asociarse a alguna enfermedad de tipo reumatoide.

5. Líneas negras

Es posible que las uñas se coloreen de negro a causa de un traumatismo, de una reacción a un medicamento, o por culpa de un hongo (como hemos señalado con anterioridad). Pero también puede ser indicio de afectaciones más graves, como de un cáncer de piel denominado melanoma subungueal, que es una variedad bastante rara de melanoma acral. Este tipo de melanoma tiene muy poca incidencia en España porque suele detectarse en personas negras y asiáticas, y no en individuos de raza caucásica, que son los que representan a la gran mayoría de personas en nuestro país.

6. Líneas de Muerhrcke

Esta irregularidad consiste en esos huecos o estrías transversales que se extienden por la uña. Las identificamos porque vienen por pares y desaparecen al comprimir la uña. Se relacionan con algunas enfermedades dermatológicas como la psoriasis ungueal (como las llamadas “manchas de aceite”) o el eczema. Aunque también puede confundirse con algunas infecciones por hongos. Es importante vigilar las líneas de Muerhcke porque pueden ser la señal de la existencia de alguna enfermedad autoinmune, como la artritis inflamatoria.

7. Uñas de Terry

Los cambios en la lúnula (la parte más clara de la uña, que se extiende desde la base, justo por encima de la cutícula) pueden ser muy reveladores. Si esta es demasiado grande y se extiende hasta casi el final de la uña, dejando únicamente una banda estrecha en la parte superior, podría estar evidenciando una cirrosis, una insuficiencia renal crónica, una diabetes o una insuficiencia cardiaca congestiva.