La peluda fruta de Otoño con el doble de vitamina C que la naranja que ayuda a ir mejor al baño

Comer frutas de temporada no solo favorece a los cultivadores locales y al medio ambiente, también es mucho mejor para el comprador, ya que los frutos se encontrarán en el momento óptimo para consumirlos. Por algo no se venden casi fresas en Navidad, además de que son más caras, su calidad empeora considerablemente con respecto a mitad de primavera.

La vitamina C está muy presente en muchas de las frutas de temporada de otoño, afortunadamente, ya que es ahora que llega un cambio de tiempo uno de los momentos del año cuando más resfriados se dan. Por suerte, este nutriente es perfecto para combatir algunos de los síntomas de los catarros, además de para reparar las secuelas que hayan podido dejar.

Pero la vitamina C tiene muchas otras propiedades fundamentales para el organismo, como ayudar a fabricar mejor el colágeno, una proteína esencial para mantener la piel tersa y reparar los tejidos corporales. También contribuye a una mejor asimilación del hierro, por lo que resulta de gran utilidad para oxigenar la sangre y fortalece los huesos.

Sin embargo, no todas las frutas tienen la misma cantidad de vitamina C que otras, ni debería ser el único criterio bajo el que consumirlas, ya que todas aportan minerales y elementos esenciales distintos esenciales para una buena salud. Es importante conocer qué frutos de temporada hay en cada momento para comer bien y de manera más consciente.

Una auténtica 'bomba' de fibra repleta de vitamina C y calcio

A pesar de su apariencia peluda, esta fruta de la que hablaremos hoy tiene un interior colorido y blando, con una textura muy agradable al paladar que nada tiene que ver con el exterior. Si al consumirla se produce alguna clase de enrojecimiento o hinchazón, habría que consultar a un profesional de la salud, ya que es más común de lo que se piensa sufrir una leve alergia a este alimento.

Se trata del kiwi, que no comenzó a cultivarse en España hasta principios de la década de 1970, cuando unos pioneros de Pontevedra lo plantaron con increíbles resultados en cuanto a su rendimiento. La planta es originaria de China, pero no fue domesticada hasta principios del siglo XX en Nueva Zelanda, desde donde se extendió al resto de mundo.

A pesar de llevar con nosotros poco más que la actual Constitución, se ha convertido en un básico en la alimentación del día a día en España. "¿Te pelo un kiwi?" es ya todo un mantra folclórico que popularizó el personaje de Mariano Delgado (interpretado por Eduardo Gómez Manzano) en la serie de televisión 'Aquí no hay quien viva' podría ser más dañino de lo que se piensa para algunas personas.

Esto es así por la gran cantidad de fibra, potasio y compuestos que ayudan a mantener una microbiota intestinal sana que contiene el kiwi, considerablemente superior por gramo a otras del otoño. Comer un par de kiwis en el desayuno o el almuerzo contribuye a mantener una dieta sana e ir mejor al baño, además de que es un alimento que sacia mucho, ideal para evitar picar entre horas.

Beneficios del kiwi: un supervitamínico

El kiwi es una de las frutas que más vitamina C contiene por gramo. Este compuesto juega un papel fundamental para la reparación celular, así como para el crecimiento de los músculos y huesos y una mejor producción de colágeno. Contiene 93mg de este nutriente por cada 100 gramos, contra los 50mg de la naranja en la misma cantidad, prácticamente el doble.

Además de vitamina C, es una gran fuente de potasio y de fibra, por lo que se suele asociar el kiwi con una mejor digestión. Además, esta fruta tiene efectos probióticos que contribuyen a mantener una buena salud de las bacterias gastrointestinales.

Otros componentes y oligoelementos beneficiosos del kiwi son: calcio, hierro, magnesio, potasio, zinc, tiamina (vitamina B1), riboflavina (vitamina B2), niacina, ácido pantoténico, piridoxina (vitamina B6), ácido fólico, vitamina B12, vitamina A y vitamina E, entre otras.