Cumbre Vieja
De quién es la nueva fajana, hasta dónde va a llegar y ocho respuestas más sobre el volcán de La Palma
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) responde a algunas de las principales dudas sobre el nuevo delta
Una vez que se supere la crisis causada por los efectos devastadores que la erupción en Cumbre Vieja está causando en La Palma, la ciencia, la geología, volverán a escudriñar toda la información que ese espacio sea capaz de reportar a los investigadores sobre la evolución y el funcionamiento de la Tierra.
Desde el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), uno de los centros de investigación públicos que trabajan en la isla de La Palma desde que se inició el enjambre sísmico que desembocó en la erupción volcánica, su vicedirector científico, Luis Somoza, responde a EFE a algunas de las principales dudas sobre el interés científico y geológico del nuevo delta y sobre su futuro.
PREGUNTA.- ¿A quién pertenece el nuevo terreno que la lava ha ganado al mar?
RESPUESTA.- El nuevo terreno es del Estado.
P.- ¿Es previsible que la nueva “isla baja” crezca mucho más, o no, teniendo en cuenta las grandes profundidades que se alcanzan a poca distancia de la costa?
R.- No es una isla. Es un delta de lava o más específica y técnicamente un abanico deltaico, ya que es un depósito en forma de abanico que se vierte sobre el mar. Si decimos “río de lava” entonces es un “delta de lava”. Es previsible que crezca hasta los 800-1.000 metros, donde se termina la plataforma sobre la que se asienta el delta. A partir de aquí, la profundidad aumenta abruptamente desde 30 a 300 metros. Podrían existir colapsos y formación de grietas en su frente dado que cada vez alcanza mayor altura.
P.- ¿Por qué son tan interesantes, desde el punto de vista científico y geológico, las “fajanas” (deltas) que forman este tipo de erupciones?
R.- El crecimiento ha sido muy rápido y se genera por progresivos lóbulos de lava que se forman a través de las “varillas del abanico” que transportan la lava hacia el frente del delta y que van haciéndolo crecer sobre la plataforma marina. Hay muchos ejemplos pero nunca se había visto cómo se construía en tan poco tiempo, menos de 24 horas, y se creía que podría ser un proceso mucho más lento a escala geológica.
P.- ¿Es necesario adoptar alguna medida extraordinaria para asegurar la adecuada protección y una conservación óptima de este nuevo espacio natural?
R.- Por supuesto. Aunque no es tema de ahora habrá que asegurar el uso idóneo de estos espacios en términos de geodiversidad. El delta además supone el territorio más joven de España.
P.- ¿Puede este lugar acabar incorporándose a la lista de Lugares de Interés Geológico, para evitar de esa manera que pueda ser degradado o destruido?, ¿o incluso convertirse en un geositio (geosite) de interés y relevancia mundial?
R.- Por supuesto es un sitio de interés geológico, ya que es un delta de lava recién formado. No dudamos que será un geositio de visita inexcusable por el turismo y de relevancia mundial.
P.- El patrimonio geológico aporta a la ciencia la mejor información sobre la evolución y el funcionamiento del planeta. ¿Es su conocimiento profundo también la mejor manera de entender la evolución de la Tierra para evitar catástrofes naturales y efectos devastadores?
R.- El delta como patrimonio geológico es una joya, ya que nos ha ofrecido la oportunidad de ver cómo crecen las islas Canarias como islas oceánicas. Es un caso parecido a las islas Hawai, y el Kilauea es un referente como patrimonio geológico. La monitorización que llevamos del volcán nos permitirá tener referentes para evitar catástrofes naturales en el futuro. Es una aprendizaje intenso y profundo.
P.- España destaca por ser un país especialmente “geodiverso”. ¿Enriquecerá el nuevo espacio generado en el océano ese patrimonio?, ¿o será previsiblemente muy similar al ya existente en La Palma y otras islas de Canarias?
R.- España es un país geodiverso. El nuevo espacio creado enriquecerá sin duda alguna nuestro patrimonio geológico. En la erupción de El Hierro, el volcán submarino se quedó a unos 80 metros pero no emergió como una isla, lo que habría sido considerado como nuevo territorio. En este caso, el flujo de lava ha generado un delta de lava que hace crecer la isla hacia el oeste.
P.- ¿Por qué es tan importante conservar el patrimonio geológico? ¿Pueden llegar a convertirse este tipo de espacios en un revulsivo económico, en el eje sobre el que gire un modelo de desarrollo sostenible a escala local en los próximos años?
R.- Este episodio puede y debe convertirse en un revulsivo económico para la isla, fomentando el turismo sostenible de visitas sobre los efectos de la erupción en la isla de La Palma. Un caso similar se encuentra en Islandia o las islas Hawai, donde las erupciones activas impulsan el turismo sostenible. Eso sí, se debe hacer desde un punto de vista científico, y asesorado por los organismos que trabajamos en geodiversidad, como el Instituto Geológico y Minero de España, que permitan dirigir y coordinar los principales puntos de interés científico de la presente erupción. En la isla de Faial, Azores, se ha construido un centro de geoturismo sobre la erupción de Capelinhos en 1958-59. Dicho centro, levantado bajo las cenizas volcánicas, es un referente de centro de visitas para dar a conocer la erupción que devastó la isla de Faial, y que obligó a una fuerte emigración de la población de la isla hacia América.
P.- Una vez superada la crisis económica y social que están causando los efectos devastadores de la erupción, ¿puede ser éste uno de los mejores “laboratorios naturales” para conocer cómo evolucionará la región de Macaronesia en general y el archipiélago canario en particular?
R.- Una vez superada la crisis, esta erupción será uno de los mejores laboratorios para estudiar la relación entre los procesos volcánicos, de los que obtenemos imágenes diariamente, y los productos resultantes como el delta, los ríos de lava, los conos... Sin duda, será un laboratorio de gran importancia para estudiar la evolución del fenómeno volcánico de las islas Canarias y de la Macaronesia en general.
P.- Desde el punto de vista biológico y geológico, estas nuevas formaciones ¿son mejores o peores para volver a acoger vida?, ¿qué tipo de especies serán previsiblemente las primeras en colonizar el nuevo espacio natural?
R.- Es un “malpaís” y significa que la vida vegetal tardará años en colonizar las coladas recientes. Sin embargo, alrededor del delta de lava crecerá nueva vida submarina en poco tiempo, uno o dos años, dado que existe una gran fertilización por parte de las emisiones volcánicas especialmente formando plumas piroclásticas, como se observó en la erupción submarina de El Hierro.
En este volcán submarino, tenemos otro ejemplo de la regeneración de los ecosistemas después de una erupción o emisión de productos volcánicos. En dicho volcán submarino se ha generado un extenso jardín de corales blandos sobre la cumbre del volcán. Este crecimiento y colonización por organismos bentónicos atraerá, a su vez, a organismos pelágicos como peces, etcétera. La vida marina resurgirá y florecerá sin duda al pie del delta de lava, y se constituirá como un sitio turístico para buceo entre lavas submarinas de especial relevancia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar