Coronavirus

Llega la segunda dosis para los 2 millones de vacunados con Janssen: claves por comunidades

La Comisión de Salud Pública acordó el 26 de octubre incorporar un pinchazo de recuerdo de Pfizer o Moderna tras comprobar que el compuesto de Johnson & Johnson pierde eficacia de forma más rápida que las otras vacunas administradas en España

Un farmacéutico llena una jeringa de un vial de la vacuna COVID-19 de Janssen, Johnson & Johnson
Un farmacéutico llena una jeringa de un vial de la vacuna COVID-19 de Janssen, Johnson & JohnsonVirginia MayoAP

Casi dos millones de personas que en España fueron vacunadas con Janssen están llamadas a partir de hoy a ponerse una dosis de recuerdo de Pfizer o Moderna. Esta vacuna, diseñada en un único pinchazo, ha demostrado ser menos efectiva frente a la infección -sintomática o asintomática- y ligeramente menos eficaz ante la hospitalización y muerte por coronavirus.

La Comisión de Salud Pública acordó el pasado 26 de octubre dar una segunda dosis del tipo ARN mensajero (ARNm)-una de Pfizer o la mitad de Moderna- a partir del 15 noviembre a los más de 1,9 millones de personas vacunadas con el suero de Johnson & Johnson al menos tres meses después del primer pinchazo.

El motivo, que sus cifras de eficacia están por debajo de las otras tres administradas en España: un reciente estudio publicado por el Ministerio de Sanidad situó a Moderna como la más efectiva frente a infección e infección sintomática (87 % y 89 %), seguida de Pfizer (77 % y 78 %). La de AstraZeneca fue del 68 % frente a ambos eventos y la de Janssen un 64 % y un 56 %, respectivamente.

La protección frente a la hospitalización supera el 95 % en todas menos Janssen (86 %), mientras que la defunción sigue un patrón similar, aunque solo se pudieron obtener estimaciones para Moderna y Pfizer (<95 %) y algo menos para la de Johnson & Johnson.

En un principio, Janssen se reservó para mayores de 70 años y paulatinamente se fue ampliando el rango de edad de los destinatarios a los de más de 40; por las ventajas que ofrecía su condición de monodosis, se destinó además a colectivos vulnerables difíciles de captar como personas sin hogar, temporeros o inmigrantes en situación administrativa irregular.

También a grandes dependientes de complicada accesibilidad, con autismo profundo o enfermedad mental con mucha agitación, trabajadores del mar que realizan pesca de altura en campañas de larga duración, población en centros de internamiento o tutelados; cooperantes en países de alto riesgo o personas que no iban a estar en España en las fechas de la segunda dosis por su actividad.

Por comunidades

Cantabria, País Vasco y Andalucía empezaron antes la campaña de refuerzo de Janssen que hoy se generaliza en el resto de regiones.

Andalucíaes además una de las comunidades que está contando con la ayuda de ONG y trabajadores sociales para localizar a los colectivos más complicados de encontrar; Murcia está contactando con distintas organizaciones no gubernamentales y empresas hortofrutícolas para que colaboren y en La Rioja median las trabajadoras sociales con los profesionales sanitarios de la zona y los líderes comunitarios.

Extremadura asegura que tienen “los datos de todos” los vacunados con Janssen, igual que Baleares, que también ha echado mano de ONG para los más difíciles de captar, y Canarias, que utilizará la misma estrategia que para la primera dosis: acudir a los albergues que son casi los colectivos más complejos que hay.

Por el contrario, Cataluña, que desplegará una doble estrategia -citando a los vacunados con Jansssen buscando a los colectivos más vulnerables y más difíciles de encontrar con ayuda de entidades sociales- da por hecho que no dará con todos.

Madrid y Galicia han optado, por su parte, comenzar por la población reclusa, la segunda a partir del martes, mientras que Castilla y León esperará a acabar antes el proceso de vacunación conjunta contra la gripe y la dosis de recuerdo de la covid en los mayores de 70 años.