Selectividad

Estas son las notas de corte exigidas para cursar los diferentes grados universitarios

Si quieres saber qué notas de corte se establecieron para el grado que te gustaría cursar en la convocatoria de 2021, puedes mirar en este buscador:

Un estudiante durante la prueba de acceso a la Universidad del año 2021 | Fuente: EUROPA PRESS - MARÍA JOSÉ LÓPEZ
Un estudiante durante la prueba de acceso a la Universidad del año 2021 | Fuente: EUROPA PRESS - MARÍA JOSÉ LÓPEZEUROPA PRESS - MARÍA JOSÉ LÓPEZEUROPA PRESS - MARÍA JOSÉ LÓPEZ

Más de 200.000 alumnos españoles se presentan este mes de junio (en convocatoria ordinaria) a las pruebas de acceso a la universidad. Los estudiantes de bachillerato tendrán que enfrentarse a tres o cinco días de exámenes, dependiendo de la comunidad autónoma en la que vivan. La nota que saquen los alumnos será decisiva para su futuro, porque sólo podrán acceder al grado que desean si superan la nota de corte de alguna universidad que imparta esa titulación.

Imagen de la EVAU en la Comunidad de Madrid el año 2021 | Fuente: Jesus G.Feria
Imagen de la EVAU en la Comunidad de Madrid el año 2021 | Fuente: Jesus G.FeriaJesús G. FeriaLa Razon

Las notas de corte

La nota de corte para acceder a un grado universitario es la nota de acceso más baja de entre todos los estudiantes que han sido admitidos a esa carrera ese año. Es decir, no se trata de un corte fijo, sino que puede variar de un año a otro. Sin embargo, los estudiantes toman de referencia las notas de cursos anteriores para saber por dónde oscilará el corte. Si quieres saber qué notas de corte se establecieron para el grado que te gustaría cursar durante el curso pasado, puedes mirar en este buscador compartido por “Flourish”:

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En 2021, el grado universitario con una nota de corte más alta fue el de Biomedicina Básica y Experimental de la Universidad de Sevilla. Para este grado, el último alumno admitido obtuvo un 13,62 en la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad. Le siguió el Grado en Medicina de la Universidad Complutense (con un 13,5), en la Universidad Autónoma de Madrid (con un 13.463), en la Universitat de València (13,43), en la Universidad Miguel Hernández de Elche (13,4) y en la Universidad Jaume I de Castellón (13,38).

La segunda titulación con mayor nota de corte (después de las de Medicina) fue el Grado en Ingeniería Física de la Universidad Carlos III, para el que se necesitó una puntuación de 13,368 el año pasado. El ranking lo continúan -como no- los grados de Medicina hasta el puesto número 17, que lo ocupa el Grado en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Carlos III, con una nota de corte de 13,246.

Consejos para superar el estrés

Es normal que los alumnos de segundo de bachillerato que se presenten a la prueba de acceso experimenten cómo los nervios se van haciendo más y más evidentes a medida que se acerca la fecha del primer examen. Y es de vital importancia que sepan como controlar el estrés y la ansiedad para no cometer errores y para no sufrir ninguna crisis.

Los alumnos de segundo de bachillerato que se enfrentan a las pruebas de acceso a la Universidad suelen tener problemas para lidiar con la ansiedad | Fotografía de archivo
Los alumnos de segundo de bachillerato que se enfrentan a las pruebas de acceso a la Universidad suelen tener problemas para lidiar con la ansiedad | Fotografía de archivolarazon

Por ese motivo, la psicóloga y doctora en neurociencia y profesora en la Universidad Europea de Madrid, Alejandra Koeneke, ha compartido una serie de consejos para evitar que esto suceda en una entrevista con la Agencia EFE:

1. Golpecitos en puntos de presión

En su experiencia, una de las técnicas más efectivas para reducir la ansiedad es el llamado EFT Tapping (Emotional Freedom Tecnique); que consiste en dar golpecitos con los dedos sobre los puntos meridianos de acupuntura, lo que actúa sobre zonas neurológicas que “facilitan la relajación de modo inmediato”.

2. Ser positivo

La psicóloga aconseja acompañar estos ejercicios de mensajes positivos:Lo voy a hacer lo mejor posible. Sé que lo puedo superar. Esta prueba no define quien soy”.

3. No permitas que la presión de tus padres te afecte

A pesar de su buena voluntad, Koeneke advierte de la presión de los padres sobre sus hijos.No deben decirles cosas como ‘más te vale sacar la nota que quieres’ y tampoco intentar condicionarles para la elección de determinada carrera, porque eso es un preludio de que a los dos años la abandonarán”. Si se equivocan de estudios “no pasa nada. En EE.UU. o Alemania, los estudiantes se toman un año sabático antes de la Universidad para reflexionar qué quieren hacer; mientras que en España hay mucho control, sobreprotección y una exigencia de que ‘mi hijo sea excelente’, lo que demuestra que soy un buen padre”. En realidad, el mensaje debe ser otro: “Tú has estudiado y lo vas a hacer lo mejor posible, pase lo que pase todo va estar bien”, recalca la profesora de la Universidad Europea.

Si no sabemos qué es lo que impulsa a un adolescente, será imposible que podamos orientarle como padres | Fuente: UNIVESIDAD DE JAÉN
Si no sabemos qué es lo que impulsa a un adolescente, será imposible que podamos orientarle como padres | Fuente: UNIVESIDAD DE JAÉNlarazonUNIVESIDAD DE JAÉN

4. No te saltes el desayuno

“Muchos estudiantes me dicen que no desayunan, yo recomiendo que vayan al examen de la Ebau desayunados, porque el cerebro se alimenta de glucosa”. Además -dice la psicóloga- es recomendable que lleven frutos secos o fruta el día de la prueba para evitar que el cerebro sufra bajones de agotamiento. Y además de comer bien, es esencialdormir -al menos- siete horas diarias. Un adecuado descanso ayuda a asentar lo aprendido, porque mientras duermes se consolida la memoria a largo plazo. Todo lo que se estudia hay que reposarlo”, insiste la psicóloga.

5. La clave es la organización

Para la psicóloga, lo más importante no son las horas de estudio, sino aprender a estudiar. Es necesario incluir rutinas a lo largo de todo el año, que permitan absorber y mantener los conocimientos. Asimismo, también es importante mantener no sólo rutinas de estudio, sino también para despejar la mente para evitar la saturación y la frustración.