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Laura Guerrero, experta en limpieza: “Estas 3 cosas en los hoteles no suelen lavarse tan a menudo como piensas”

Aunque las habitaciones de hotel parecen impecables a primera vista, hay objetos que rara vez se limpian entre huéspedes y que pueden acumular gérmenes

Laura Guerrero, experta en limpieza: “Estas 3 cosas en los hoteles no suelen lavarse tan a menudo como piensas”
Laura Guerrero, experta en limpieza: “Estas 3 cosas en los hoteles no suelen lavarse tan a menudo como piensas”Freepik | Instagram (@viveconele)

Entrar en una habitación de hotel recién preparada produce una sensación inmediata de orden y frescura: sábanas bien estiradas, mobiliario pulido y un olor agradable. Sin embargo, la realidad es que la higiene hotelera no siempre es tan perfecta en todos los rincones como aparenta.

Laura Guerrero, conocida en redes sociales como @viveconele, se dedica a compartir consejos de limpieza y desinfección para el día a día. En uno de sus vídeos más virales, advierte de tres elementos comunes en los hoteles que, pese a su apariencia limpia, no suelen lavarse o desinfectarse con la frecuencia que los huéspedes creen. Y no se trata de detalles menores: hablamos de objetos que casi todos usamos durante nuestra estancia.

3 cosas que no se lavan tanto como crees en los hoteles

1. El 'plaid' o pie de cama

Ese tejido decorativo que muchas veces encontramos doblado al final de la cama, conocido como plaid o cubrecamas, es uno de los objetos menos higienizados. Según Laura, rara vez se lava entre huéspedes, salvo que presente manchas evidentes.

Esto significa que puede acumular polvo, bacterias e incluso restos de piel o cabellos de clientes anteriores. Los cobertores y colchas no siempre entran en el ciclo de lavandería con cada cambio de cliente, a diferencia de las sábanas.

La recomendación es sencilla: retirarlo nada más entrar en la habitación y evitar usarlo para taparse o apoyar ropa limpia.

2. Cojines decorativos

Lo mismo sucede con los cojines que adornan la cama o el sofá de la habitación. Pueden ser visualmente atractivos, pero rara vez se lavan de manera regular. Al igual que el plaid, suelen acumular polvo, ácaros y bacterias, lo que los convierte en un potencial foco de alergias o irritaciones cutáneas.

Un estudio publicado en el Journal of Environmental Health reveló que los tejidos de decoración en hoteles, desde cortinas hasta cojines, concentran una gran cantidad de microorganismos porque no forman parte de la limpieza diaria.

Por ello, Laura aconseja guardar los cojines en un rincón de la habitación durante la estancia y no dormir abrazados a ellos.

3. Vasos del baño

Quizás la advertencia más sorprendente es la de los vasos de cristal que encontramos junto al lavabo. Aunque muchos hoteles colocan fundas de papel para dar sensación de higiene, la realidad es que en algunos casos los vasos no se cambian entre huéspedes.

Algunos empleados simplemente los enjuagan o incluso los “limpian” con la misma bayeta usada para el baño. Esto, evidentemente, no garantiza una desinfección adecuada.

La experta recomienda utilizar vasos desechables (si el hotel los ofrece) o, mejor aún, llevar tu propio vaso reutilizable o botella de agua. Una medida sencilla que evita posibles riesgos de contaminación cruzada.

Cómo protegerte sin obsesionarte

La buena noticia es que no es necesario obsesionarse ni dejar de viajar para mantenerse seguro. Basta con adoptar unas precauciones básicas:

  • Retirar el plaid y los cojines decorativos al llegar.
  • Usar tus propios vasos o botellas en lugar de los del hotel.
  • Llevar toallitas desinfectantes para limpiar superficies de alto contacto (interruptores, mandos de televisión, pomos).
  • Evitar colocar objetos personales como cepillos de dientes directamente sobre el lavabo.

Estos pequeños hábitos reducen el contacto con gérmenes y aumentan la tranquilidad durante la estancia.

Más allá de las precauciones individuales, este tipo de advertencias también pone sobre la mesa la importancia de que la industria hotelera mantenga estándares de higiene más transparentes. Tras la pandemia de la COVID-19, muchos hoteles reforzaron sus protocolos de limpieza, pero con el tiempo algunos volvieron a prácticas menos estrictas.

Los clientes cada vez valoran más la limpieza como criterio de elección de alojamiento. De hecho, encuestas de portales como Booking.com muestran que la higiene es el factor decisivo para más del 70% de los viajeros. Por eso, garantizar una limpieza real y no solo aparente se ha convertido en una ventaja competitiva.

Laura Guerrero lo resume en su vídeo con sencillez: los hoteles pueden parecer impecables, pero no todo se limpia tan a menudo como pensamos. Plaids, cojines decorativos y vasos del baño son pequeños detalles que conviene conocer para viajar más seguro.

No se trata de desconfiar de todos los alojamientos, sino de ser conscientes y tomar medidas preventivas. En definitiva, lo que marca la diferencia entre un viaje agradable y una mala experiencia puede estar en esos objetos que, aunque discretos, pasan desapercibidos para la mayoría… pero no para los gérmenes.