(San) Pedro, cierre ya la puerta por fuera y tire la llave
Soberbio, iracundo, perezoso como el de dos dedos de Costa Rica, avaricioso hasta la médula y muy, muy, envidioso. El "síndrome del impostor" del presidente ante la OTAN lo pagaremos todos
Soberbio, iracundo, perezoso como el de dos dedos de Costa Rica, avaricioso hasta la médula y muy, muy, envidioso. El "síndrome del impostor" del presidente ante la OTAN lo pagaremos todos