«Caso Madeleine»: La última jugada del monstruo

La fiscalía portuguesa sorprendía hace escasos días con la noticia que mucha gente llevaba tiempo esperando. Christian Brueckner había sido acusado por secuestro y asesinato de Madeleine McCann, que estaba a punto de cumplir 4 años cuando alguien la arrancó el 3 de mayo de 2007 del apartamento 5A del complejo turístico Ocean’s Club de Praia da Luz, en El Algarve portugués, en el que los McCann pasaban unos días de descanso en compañía de unos amigos. Hasta ahora, Brueckner, había jugado con los investigadores, pero la partida está a punto de terminar.

Han pasado 15 años desde aquella fatídica noche, en la que Kate entró en la habitación de la pequeña Maddie y vio la cama vacía y la ventana abierta. Ese fue el inicio de una pesadilla que a día de hoy no ha acabado. Millones de libras y euros para financiar la investigación más compleja llevada a cabo nunca, en la que han estado implicados tres países y que parece que ha logrado desatascarse. En junio de 2020, Kate y Gerry McCann vieron como un rayo de esperanza la comparecencia del fiscal alemán Hans Christian Wolters, en la que anunció que investigaban a un sospechoso, que sabían que Madeleine había sido asesinada en Portugal y que tenían el caso resuelto al 90 por ciento.

En todo este tiempo, Wolters ha insistido en que no había que seguir trabajando y no precipitarse porque el sospechoso, Christian Brueckner, de 44 años, estaba en prisión por la violación de una turista norteamericana de 72 años en el año 2005 en Praia da Luz.

A pesar de sus antecedentes por abusos a menores, violaciones y posesión de pornografía infantil, nadie ha puesto sobre la mesa ni una sola prueba contundente que demuestre su implicación en el caso. Él insiste en su inocencia pero hasta ahora no había aportado ninguna coartada. Lo que sí han trascendido son testimonios de muchos testigos que lo señalan como un monstruo que fantaseaba con secuestrar a un niño, abusar de él y documentarlo.

Por ello, el ex detective Mark Williams-Thomas -que sigue el caso desde el primer día, ha decidido reunir toda la información posible y tratar de aportar algo de luz al caso en la miniserie documental «Madeleine McCann: Principal sospechoso», que estrena AMC Prime ( disponible en las principales plataformas de televisión de pago) el próximo martes 3 de mayo a las 23:00 horas.

En la primera entrega, Williams-Thomas vuelve a visitar la escena del crimen y examina las pruebas de los fiscales alemanes. Un testigo revela que teme haber estado en la autocaravana del principal sospechoso cuando Madeleine estaba en ella y Mark sigue la pista de los vídeos que supuestamente muestran los abusos sexuales perpetrados por Brueckner.

En la segunda entrega, sigue los pasos de Brueckner en Alemania tras la desaparición de Madeleine y visita los lugares en los que abusó de menores, incluida la fábrica en la que se encontraron 8.000 archivos pedófilos. Asimismo, analiza la credibilidad de la llamada telefónica que sitúa a Brueckner cerca de los apartamentos a tan sólo unas horas de la desaparición de la menor británica y revela una serie de puntos débiles relacionados con la geolocalización y la titularidad de la línea.

En la última entrega, Brueckner se pone en contacto con Williams-Thomas y le dice que tiene coartada: estaba con una joven alemana de 18 años. El investigador localiza a la mujer y hablando con su actual pareja comprueba la coartada. Para el final deja el balance y su propia conclusión.

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