Polémica

Los bomberos desalojan seis horas después a los manifestantes subidos al ficus de San Jacinto

La parroquia defiende el apeo del árbol por haberse “convertido en un cáncer”

Una de las tres personas que viven en el barrio de Triana (Sevilla) que se han subido hoy miércoles al ficus centenario de la iglesia de San Jacinto para evitar su tala
Una de las tres personas que viven en el barrio de Triana (Sevilla) que se han subido hoy miércoles al ficus centenario de la iglesia de San Jacinto para evitar su talaJosé Manuel VidalAgencia EFE

Los manifestantes subidos al ficus de la iglesia de San Jacinto de Sevilla amenazado de tala han sido desalojados por los bomberos y la Policía Nacional cuando llevaban más de seis horas intentando evitar la desaparición de este árbol centenario del barrio de Triana.

Aproximadamente a las 7 de la mañana de este miércoles, dos vecinos del barrio de Triana se han subido al ficus centenario para frenar la tala programada para estos días mientras esperan la respuesta de la justicia ante la demanda interpuesta por la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA) ayer a última hora de la noche.

Junto a estos dos activistas, varias personas encadenadas a la puerta de entrada y una más que subió más tarde al árbol han sido desalojadas para poder continuar con los trabajos de “apeo” previstos para estos días.

Por su parte el delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores, ha reiterado que “la licencia (para talar el árbol) se otorgó porque no se puede garantizar la seguridad para las personas”, y ha subrayado que ésto se aprobó con el respaldo de entidades vecinales y grupos políticos a excepción de Podemos.

“No es una decisión que se haya tomado de la noche a la mañana”, ha aludido en referencia a los debates surgidos a raíz de la caída de ramas años atrás, resultando varias personas heridas, una de ellas de gravedad.

Desde las plataformas vecinales y ecologistas inciden en la importancia de mantener cuidado un árbol sano y aseguran que no se han tenido en cuenta los informes de expertos independientes incluidos en la demanda interpuesta. La mañana ha discurrido pese a todo con tranquilidad frente a la parroquia de San Jacinto, donde se han congregado aproximadamente medio centenar de manifestantes en contra de la tala del ficus, y se han escuchado gritos de “No a la tala”.

Uno de los vecinos del barrio de Triana que se subió al ficus
Uno de los vecinos del barrio de Triana que se subió al ficusJosé Manuel VidalAgencia EFE

El párroco de la iglesia de San Jacinto, Javier Rodríguez, ha confirmado que “sintiéndolo en el alma, hay que tomar una decisión drástica”, justificando la tala del ejemplar en que “lo más importante es la seguridad de las personas y del templo”. Los gastos derivados de la tala y los trabajos previos a la misma corren a cargo de la parroquia, costes que “van a ser cuantiosos” y que serán detallados en las próximas semanas por Rodríguez para que “se sepa” cuál es la situación y los “males” que “está causando” el ficus.

La comunidad parroquial de San Jacinto ha señalado este miércoles en un comunicado que “nadie más que los miembros de esta comunidad --conformada por el párroco, grupos parroquiales, catequistas y grupos de fe, entre otros-- sentirán la desaparición” del ficus centenario ubicado en el recinto de la iglesia, al tiempo que ha defendido la tala de este ejemplar que “a todas luces, se ha convertido en un cáncer que crece de forma desmesurada en el lugar menos adecuado, aunque algunos sigan pensando que es como un bonsai que podemos manejar a nuestro antojo con el cuidado necesario”.

En la nota publicada en las redes sociales de la parroquia, el consejo parroquial recuerda a los que “creen que ha habido despreocupación por parte de la propiedad” que ésta lleva “muchos años intentando buscar distintas soluciones a esta realidad”. “Nadie, ni técnicos ni profanos sensibles y amantes de la naturaleza, pueden asegurar que, a pesar de mantener los cuidados necesarios, este árbol no vaya a seguir creciendo en profundidad por su enraizamiento y que pueda seguir desprendiendo ramas que puedan ocasionar nuevas desgracias personales como las ya ocasionadas, o incluso peores”.

La peor decisión fue sembrar este tipo de árbol en este lugar”, ha abundado la comunidad parroquial en su comunicado de prensa, en el que apunta, además, que resulta “anecdótico” que “el mayor porcentaje de manifestantes” sean personas de asociaciones o entidades “foráneas a este barrio de Triana”. Por último, defiende las “decisiones y gestiones” realizadas por el párroco de San Jacinto, Javier Rodríguez, “avaladas y apoyadas por este consejo”. Igualmente, recuerda que “fueron los partidos políticos y asociaciones de Triana, reunidas en junta de distrito y sin ningún tipo de influencia por parte de esta parroquia, quienes dieron el visto bueno a este proceso, con 18 votos a favor y la única abstención de Podemos”.