El diario de Amilibia: ¡Qué carrerón, Koldo, qué carrerón!
Su irresistible ascensión mereció elogios encendidos de Sánchez y no le concedió la Cruz de Isabel la Católica de milagro
Su irresistible ascensión mereció elogios encendidos de Sánchez y no le concedió la Cruz de Isabel la Católica de milagro