Castilla y León ha plantado 700 millones de árboles desde 1983

Desde que Castilla y León se conformó como Comunidad en 1983, en este territorio se han plantado más de setecientos millones de árboles con los que se han repoblado más de medio millón de hectáreas. O lo que es lo mismo, más de 300 árboles por cada ciudadano y a una media de ocho por habitante y año, de 12.000 hectáreas anuales y60.000 por quinquenio, además de una cuarta parte del total que la Unión Europea pretende plantar con su Estrategia de Biodiversidad antes de 2030.

Así lo aseguraba este viernes el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-.Quiñones, durante la presentación en León de las actuaciones de la Junta sobre restauración y repoblación forestal con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este sábado 5 de junio.

Durante su intervención, el consejero ponía en valor que el incremento en los últimos años de los niveles de repoblación está dando como resultado una “extraordinaria” recuperación de los bosques en la Comunidad además de la mejora de numerosas especies animales ligadas a entornos forestales y naturales, como el oso, el lobo, el águila imperial o el buitre negro, que fuerzan a gestionarlas adecuadamente, revisando continuamente sus censos y adaptando las prácticas de gestión. Por ello, pedía a las Administraciones “respeto” a todo este bagaje y “experiencia” también para el control y gestión del lobo ibérico, que dentro de poco será una especie protegida en toda España y no se podrá cazar.

“Nuestro compromiso con el uso sostenible de los recursos naturales, con la gestión forestal sostenible y con el aprovechamiento responsable de lo que el territorio aporta es absoluto”, decía Suárez-Quiñones, mientras recordaba algunas actuaciones llevadas a cabo como la restauración de daños a los bosques por incendios o catástrofes para paliar las consecuencias ambientales causadas o las inversiones en montes de utilidad pública y en sumideros de carbono.

Además, de cara a su integración en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha avanzado que la Consejería está trabajando en la preparación de proyectos sobre más de 3.000 nuevas hectáreas y un importe superior a los ocho millones de euros en iniciativas de orientación diversa, como restauración hidrológico-forestal, reconversión de antiguas plantaciones o plantaciones de alto valor añadido para producciones maderables y no maderables como el corcho o el piñón.

Castilla y León tiene en estos momentos dos millones de hectáreas desarboladas en las que “hay que actuar” porque “es donde se encuentra la ganadería extensiva”, decía, para lo que “se ha hecho una importante actuación con ayudas a los desbroces y actividad para mejorar su productividad”. De igual manera, señalaba que se ha trabajado en un conjunto de actuaciones en diferentes zonas que se culmina con la restauración de las 1.900 escombreras existentes.

De cara al futuro, avanzaba que se trabaja “con todos los sectores afectados” para poner en marcha el Plan Sectorial Hábitat “para que la madera vuelva a ser protagonista de la constitución, al ser un elemento totalmente renovable”.

Asimismo, Castilla y León acaba de ganar proyecto europeo con la colaboración de 35 socios y un presupuesto de 32 millones de euros que está orientado a recuperar los hábitats del oso pardo, “un objetivo muy importante de Castilla y León y para que se ha trabajado junto con Asturias y Cantabria para unificar territorios inconexos”, destacaba.