Medio Ambiente
La población reproductora de águila imperial en Castilla y León pasa de 29 a 101 parejas
Ya anida en siete provincias de la Comunidad
El censo más reciente de águila imperial en Castilla y León (año 2020) refleja la la tendencia positiva de la especie en los últimos años, pasando de 29 parejas en 2005 a 46 en 2010, 74 en 2015 y hasta 101 en 2020.
La especie sufrió una fuerte crisis que la llevó a mínimos históricos en los años 70 del siglo pasado. Más adelante, en la década de los 90, se registraron en torno a la veintena de parejas, con alta mortalidad y baja productividad y el efecto de las numerosas medidas de conservación que se pusieron en marcha en los años siguientes, propició una rápida recuperación.
El fuerte aumento poblacional ha ido acompañado de un notable incremento del área de distribución, pasando de contar con parejas reproductoras en 33 cuadrículas UTM (del inglés Universal Transverse Mercator) 10x10 kilómetros en 2009, hasta las 75 cuadrículas en 2020, lo que supone un aumento del 127,3 por ciento, habiéndose registrado en 2020 por primera vez su presencia como reproductora en la provincia de Palencia.
A pesar de estos datos, sus principales presiones y amenazas siguen afectando significativamente a la población. La causa de mortalidad más relevante es la electrocución en tendidos eléctricos, mientras han perdido importancia relativa otras causas más comunes en el pasado, como la intoxicación y la muerte por disparos, señalan desde la Junta.
Ávila ha aumentado significativamente su población, pasando de 21 parejas a 33 territorios y la población de Segovia ha aumentado desde las 19 parejas hasta las 45. Además, la especie ha colonizado como nidificante las provincias de Valladolid, Salamanca, Zamora, Burgos y Palencia. Por su parte, la evolución de la población de águila imperial en Castilla y León a largo plazo es igualmente muy positiva.
Control
El Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León establece como uno de sus objetivos el seguimiento anual de las poblaciones de águila imperial en toda su área de distribución en la Comunidad con el objetivo de evaluar la tendencia tanto del área de ocupación de la especie, como del tamaño de la población.
Fruto de este trabajo, realizado por agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y técnicos de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente, con el apoyo del personal técnico de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal y de la Fundación Patrimonio Natural, se ha realizado el censo de la especie del año 2020 y se contabilizaron 101 territoritos en Castilla y León en los que había presencia de esta especie; territorios distribuidos entre las provincias de Segovia (45 territorios), Ávila (33 territorios), Valladolid (15 territorios), Burgos (tres territorios), y en Zamora y Salamanca, con dos territorios en cada provincia. Además, cobra especial importancia el primer registro de una pareja reproductora de águila imperial ibérica en la provincia de Palencia.
El análisis de los parámetros reproductivos revela valores muy positivos en los últimos años. Durante este censo se hizo el seguimiento completo de la reproducción en 99 parejas de águila imperial y se pudo comprobar que la tasa de puesta fue muy elevada, confirmando la puesta de huevos en el 94% de los territorios. La productividad se estimó en 1,5 pollos por pareja, con un éxito reproductor de 1,62 pollos por pareja con puesta. Además, las 85 parejas que han tenido pollos han sacado adelante un total de 151 pollos volados, por lo que la tasa de vuelo ha sido de 1,78 pollos por pareja.
Cabe destacar que el 45,5 por ciento de los 101 territorios de Castilla y León con presencia de parejas reproductoras de la especie se sitúan en alguna Zona de Especial Protección para las Aves, destacando la ZEPA Sierra de Guadarrama, en Segovia, con diez territorios, y la ZEPA Valles del Voltoya y la Zorita, en Segovia, con diez territorios.
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