La Procesión de la Santa Cena en Ponferrada adelanta la libertad condicional de un joven recluso con el Acto del Perdón del Fraterno

Las calles del casco histórico de Ponferrada (León acogieron la Procesión de la Santa Cena, una tradición que desde el año 2013 se completa con la celebración del Acto del Perdón Fraterno y la liberación de un recluso de la prisión de Mansilla de las Mulas. Las gestiones de la Real Hermandad de Jesús Nazareno con el Juez de Vigilancia Penitenciaria consiguieron este año adelantar la libertad condicional de un joven ponferradino condenado por robo, que volverá a pisar las calles de la ciudad como un hombre libre.

Esta medida de gracia, diferente al indulto, no supone el fin de la condena, ya que el joven deberá acudir una vez al mes a León para firmar, explicó la encargada de las gestiones en nombre de la Hermandad, Lidia Coca. “Son personas completamente arrepentidas, que cumplen penas pequeñas por delitos menores, nunca delitos de sangre ni de odio”, añadió Coca, que recordó que para acceder a este beneficio los reclusos deben haber cumplido al menos tres cuartas partes de su condena.

Los actos por el Día del Amor Fraterno en la capital berciana arrancaron a las 17.30 horas en la Basílica de La Encina con la misa de la Santa Cena. Al término de la eucaristía, el rector de la Basílica, Antolín de Cela, impuso al alcalde de la ciudad, Olegario Ramón, las llaves del Sagrario para que lo custodie hasta la tarde de mañana, en una tradición que se remonta a tiempos inmemoriales, informa Ical.

A las 20 horas, la Basílica volvió a ser escenario para la salida de la Procesión de la Santa Cena, que recorrió las calles Paraisín, Cruz de Miranda y Jardines hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, donde se celebró el Acto del Perdón Fraterno. Los responsables de la Cofradía se adentraron en el Consistorio portando la túnica blanca y el pucho rojo destinados al joven liberado. Tras enfundarse los hábitos, el protagonista de la jornada se sumó a la procesión en el resto de su recorrido por la calle del Reloj, la plaza de la Encina, la calle Gil y Carrasco y la avenida del Castillo, hasta su llegada a la iglesia de San Andrés.

Orígenes de la tradición

La tradición de indultar a un preso con motivo de la Semana Santa hunde sus orígenes en la segunda mitad del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III. En Ponferrada, esta costumbre arranca en el año 2013, cuando la Real Hermandad de Jesús Nazareno consiguió, por primera vez en la historia, que el Consejo de Ministros aprobara el indulto de dos presos vinculados al Bierzo.

Tras conseguir un nuevo indulto al año siguiente, la Cofradía tuvo que recurrir en 2015 a otro cauce legal para adelantar la libertad condicional de una mujer, la misma medida puesta en marcha tanto este año como en 2019, último año en que las celebraciones se desarrollaron con normalidad antes del estallido de la pandemia.

Actos del Viernes Santo

De cara al Viernes Santo, los actos festivos arrancarán con las primeras luces del amanecer, en la salida de los hermanos corredores que, ataviados con la tradicional túnica negra de la Hermandad, recorren la ciudad con sus clarines y timbales. Su toque lúgubre anuncia el drama de la Pasión y convoca a los vecinos a participar en la Procesión del Encuentro, que arranca a las 9 horas.

Por la tarde, tendrá lugar la Procesión del Entierro y Desenclavo, una de las más esperadas por el público ya que toman parte en ella hasta 13 pasos procesionales. El recorrido arrancará a las 18.30 horas en la iglesia de San Andrés y recorrerá las principales calles del casco antiguo antes de finalizar en el atrio de la Basílica de La Encina.