El Ayuntamiento de Toledo retira una imagen de Zahara, a petición de Vox, por “ofensa extrema a la Virgen”

Después de miles de batallas, polémicas y guerras a golpe de tuit, una de las pocas conclusiones a las que hemos llegado como sociedad es que la cultura de la cancelación tiene las patas muy cortas. A derechas e izquierdas del tablero político, la expresión de marras se ha convertido en una mera excusa para llorar por una exposición contra lo que otros -y sobre todo, otras- sueñan cada noche. El último episodio de esta inacabable batalla tiene como protagonista a la cantante Zahara, que ha visto como la delegación de Vox en Toledo ha pedido la cancelación de su concierto previsto en la ciudad para el próximo 3 de septiembre.

“Estamos ante una nueva provocación intolerable por parte del Ayuntamiento de Toledo que ha permitido que se ataque la libertad religiosa de la mayoría de los toledanos”, explica la demandante y portavoz en la ciudad, María de los Ángeles Ramos. Para justificar su petición, la política de Vox ha añadido que se trata de una “ofensa extrema a la Virgen” y ha pedido la retirada de la artista del cartel del festival Toledo Alive.

En su último trabajo, titulado “Puta”, Zahara se sirve de la iconografía religiosa para reivindicar el papel de la mujer en la sociedad y, sobre todo, en la industria de la música. Hecho que, irónicamente, da con ella ahora mismo en el centro de la polémica tras las declaraciones de Ramos. Más allá de la utilización, legítima o no de la música para su arte, hace unos meses reflexionaba sobre ello en LA RAZÓN: “Cuando te llaman puta, te señalan para siempre”.

“Es una incongruencia que Milagros Tolón y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asistan el próximo domingo a la misa de la Virgen de Nuestra Señora del Sagrario, mientras a su vez patrocinan ataques a los toledanos católicos”, añadía la portavoz. Después de fracasar en su intento de cancelación al rapero Frank-T, autor del verso “los Borbones son unos ladrones”, no parecía que el segundo intento de Ramos fuera a prosperar con una artista aun más popular entre sus vecinos.

Pero después del revuelo causado en las últimas horas, y de las tensiones propias de la casa consistorial, el Ayuntamiento de Toledo ha decidido retirar a Zahara vestida de Virgen del cartel y mantener su concierto, en lo que solo puede entenderse como un intento de contentar a todas las partes. Ni se censura a una artista en su espectáculo ni se utiliza la iconografía religiosa como reclamo.