María Zamora, Premio Nacional de Cine 2024 para la productora que aupó a las nuevas directoras: "No siempre fue fácil ganarse el sitio siendo mujer"

Por estereotipado que parezca el factor sorpresivo que suele invadir de manera inicial a quien recibe un premio, en el caso de María Zamora, este asombro no solo resulta de lo más creíble –por la falta de costumbre de la entidad entregadora– sino por la ternura desprendida en la conversación que mantenemos por teléfono tiempo después de que el Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, le comunicase que acababa de ganar el Premio Nacional de Cinematografía 2024. Un galardón dotado con 30.000 euros que desde el ministerio entregan habitualmente en el marco del Festival de San Sebastián y que suele estar copada de una amplia lista de personalidades de la cinematografía española como Penélope Cruz, José Sacristán, Isabel Coixet, Antonio Banderas o Fernando Trueba o Carla Simón entre otros.

"No te voy a mentir, he sentido mucha emoción pero sobre todo muchísima sorpresa. He tenido un mezcla de orgullo y también la sensación de que esto es un respaldo a tu trabajo, a una trayectoria digamos, un reconocimiento a la apuesta por un tipo de cine, un tipo de películas, un tipo de directores. He sentido que lo estoy haciendo más o menos bien, que debo seguir por este camino", reconoce entusiasmada esta productora valenciana, cofundadora junto con el distribuidor Enrique Costa de Elástica Films, primera mujer en conseguir el Oso de Oro en Berlín con "Alcarràs" y detrás de cuya encomiable labor de saltos al vacío, intuición, amor y financiación se encuentran títulos exponentes de ese territorio íntimo y gozoso del independiente como "Mapa", "María y los demás", "Los días que vendrán", "Libertad", "Creatura", "Verano 1993" u "O Corno" (última Concha de Oro en la última edición del Festival de San Sebastián).

Recogiendo el testigo de Carla Simón, última cineasta en recibir este galardón con la que Zamora ha producido dos de sus películas y actualmente se encuentra trabajando también de manera conjunta en la última ("Romería") de la autora de "Verano 1993", la productora, de quien el jurado ha querido reconocer "su apoyo al cine independiente y arriesgado. En su trayectoria, María Zamora ha fortalecido la presencia del cine independiente español en el mercado internacional, incidiendo en miradas sensibles y diversas", reivindica el valor de un tipo de mirada concreta y de una forma personalísima de entender los engranajes narrativos del cine de autor apostando de manera evidente por la sensibilidad de directoras noveles.

Sin embargo, aunque de forma natural –y propiciada por el número considerable de películas producidas cuyas directoras responden a este patrón– se haya podido enclavar su nombre dentro del circuito audiovisual como la productora de mujeres, María Zamora asegura risueña que "últimamente a veces esa descripción siento que me limita, fíjate". Porque "hay gente que me reconoce "pues no te presento este proyecto porque es de un director". Y yo digo, pero bueno por favor, qué esto. He producido a Álvaro Gago, a Carlos Marcet, antes a Siminiani, ahora estoy trabajando también con dos directores hombres para proyectos futuros, en fin... Sí que es verdad que en los últimos años ha coincidido esa combinación de mujer directora novel. La paridad es súper importante y durante mucho tiempo fue un objetivo marcado para mí: dar a voz a mujeres directoras, eso es así. Pero más allá de eso, yo lo que quiero es apostar por la diversidad y que haya pluralidad de miradas. Que se cuenten las historias desde todos los lugares". La suya, sin duda, parece seguir escribiéndose desde el terreno de lo justo y lo merecido. "No siempre fue fácil ganarse el sitio como mujer y el lugar que piensas que te corresponde. Serlo en el ámbito laboral nunca lo es y que te valoren igual que a un compañero hombre, tampoco".