Copa del Rey

F. C. Barcelona

El Sevilla acorrala al campeón (2-0)

Ibrahim Amadou y Carles Aleñá.
Ibrahim Amadou y Carles Aleñá.larazon

El Sevilla tiene al campeón de Copa contra las cuerdas. Le golpeó dos veces en el partido de ida y no recibió daño en su portería. Se tomó una pequeña venganza por la final de la temporada pasada en la misma competición, pero tendrá que completarla en el partido de vuelta, donde seguramente sí estará Messi en el campo. Arriesgó Ernesto Valverde con la alineación y no le salió bien. Pese a un arranque apañado, se disolvió sin solución y lo pagó. La ventaja del Sevilla es importante, y el conjunto hispalense se desenvuelve bien en este tipo de eliminatorias.

Las hostilidades no se desataron hasta la segunda mitad. En la primera, las ocasiones se hicieron esperar: dos a una a favor del Sevilla, pero goles, cero para los dos después de 45 minutos intensos, con mucha pelea, pero con pocas llegadas. Comenzó mejor el Barcelona y terminó mejor el Sevilla, que en el tramo que rondaba el descanso perdonó la oportunidad de irse con ventaja al descanso. Sorprendió Valverde con un equipo extraño, más allá de que Leo se quedara fuera de la convocatoria. Boateng fue titular: un entrenamiento, y a jugar para el delantero ghanés, que hizo cosas bien recibiendo de espaldas y tratando de desahogar el juego, proporcionando segundas jugadas, pero que no tuvo peligro en el área. Cillessen y Piqué le buscaron mucho, para alternar el fútbol de toque con el juego más directo. Sus acompañantes en el ataque eran Malcom y Aleñá. En el lateral izquierdo estaba Semedo, para intentar sostener las subidas de Navas, pero el pequeño jugador sevillista fue un tormento. No se cansó de llegar a la línea de fondo desde la banda y de poner centros que, eso sí, no encontraban rematador. Navas se tuvo que ir lesionado en la segunda parte, lo mismo que Sarabia. Arrancó el Barcelona con mucho control de la pelota, sobre todo en las botas de Arthur, pero el Sevilla le fue apretando más y más hasta terminar metiéndolo prácticamente en su área. Fue entonces cuando Ben Yedder tuvo la primera, en la que lo hizo de maravilla todo, menos el remate. Con el primer amago se fue al suelo Piqué, con el segundo se creyó el engaño Sergi Roberto, y después lo haría Arthur. A los tres burló, pero a la hora de chutar se le marchó desviado. La respuesta del Barça estuvo en las botas de Malcom, que falló un mano a mano después de la asistencia de Arthur. Remató a la red por el lateral cuando ya había superado al portero.

Ya estaba siendo bastante mejor el cuadro andaluz, con buena participación de Sarabia, Amadou y Banega, que dio un pase perfecto a Ben Yedder después de una recuperación. Esta vez el atacante se encontró con Cillessen, que se le echó encima rápidamente.

Apareció también Promes, que ya había dejado un control espectacular y que terminó firmando un encuentro muy completo, tanto como delantero como de carrilero, cuando se marchó Navas. Justo desde un costado superó a Piqué para centrar y que Sarabia rematara el primer gol del partido. Poco había cambiado el guión a la vuelta de los vestuarios. Continuaba empujando el Sevilla, que ya había amenazado con un remate de Amadou, y era incapaz el Barcelona de encontrar su juego, de combinar, de serenar el encuentro con el balón en sus pies. Le faltó imaginación y desborde al conjunto de Valverde. El de Machín, en cambio, era feliz en el desenfreno, y hubo movimientos en el banquillo azulgrana, del que salieron Luis Suárez y Coutinho. Nada más hacerlo metieron algo de miedo, con el remate del brasileño tras un robo del uruguayo.

Se echó para atrás el Sevilla, pero tampoco estaba incómodo ahí porque podía cambiar la táctica y buscar los contragolpes. Con espacios, llegó el segundo tanto, de Ben Yedder, tras una gran acción de André Silva, que acababa de entrar. Trató de buscar el Barcelona un gol que le facilitara la vuelta, y Suárez lo rozó. Pudo el Sevilla hacer el premio todavía más grande en alguna contra. Al final, 2-0. Messi espera en la vuelta.