Candidatos

Y sin Nole, ¿quién es ahora el favorito para ganar el Open de Australia?

El serbio es el rey en las pistas de Melbourne con nueve títulos y sin haber sido derrotado nunca en una final allí

Nadal, en un entrenamiento en las pistas de Melbourne Park
Nadal, en un entrenamiento en las pistas de Melbourne ParkDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Novak Djokovic ha perdido el juicio contra el Gobierno de Australia y será deportado, por lo que no podrá participar en el Open de Australia. Se pierde con él al gran favorito para conquistar el primer Grand Slam del año, porque así lo dicen los números: lo ha conquistado en nueve ocasiones, más que nadie; detrás quedaron los seis títulos de Roy Emerson y Roger Federer. Pero es que además es el campeón de las tres últimas ediciones. Sin él, ¿quién parte ahora en la pole para ganar el título?

Ojo con Nadal

El balear se autodescartó para figurar en la lista de favoritos, pero no llega con malas sensaciones al primer “Grande” del curso. El Open de Australia es el Grand Slam que históricamente más le ha costado al español, donde ha sufrido una serie de desgracias en forma de lesiones, lo que no quita que lo haya ganado una vez, en 2009 ante Roger Federer, y haya disputado otras cuatro finales. En 2012 perdió contra Djokovic tras casi seis horas en un duelo en el que el zurdo llegó a ir break arriba en el quinto (4-2). Los dos tenistas acabaron sentados en una silla en la ceremonia de entrega de premios del agotamiento. En 2014 cayó ante Wawrinka tras lesionarse la espalda en el primer set. Apenas podía sacar, no tuvo opciones. En 2017, otro partido épico contra Federer en el que llegó a ir con una rotura arriba en el quinto set y perdió el día que el revés del suizo fue insuperable. Los dos venían de un parón largo, lo que hace pensar que por qué no lo puede repetir otra vez en esta ocasión. Y en 2019 sucumbió ante el mejor Djokovic en el partido definitivo. Por tanto, ojo con Nadal en Australia como vaya creciendo...

Medvedev, el favorito objetivo

Objetivamente y viendo los últimos resultados, el ruso sería el hombre a batir. En 2021 ya dio el gran salto al conquistar el US Open, precisamente derrotando en la final a un Djokovic que jugó agarrotado por la opción del Grand Slam 21, y en las superficies duras es un tenista de cuidado y dificilísimo de derrotar porque lo hace todo bien: defender, atacar, sacar, es consistente... En la pasada edición fue finalista y esta vez todos le van a mirar como la opción principal de conquistar su segundo “grande”, lo que además tendría un premio extra: sería el nuevo número uno del mundo.

La hora de Zverev

El alemán Alexander Zverev es uno de esos tenistas que desde niño ha tenido que escuchar eso de que iba a ser el nuevo número uno, el dominador del circuito... Así de buenas son sus cualidades. Le costó un poco asumir todo eso y aunque sí iba ganando torneos, los Grand Slam se le resistían. Ya está en plena madurez y sigue siendo muy joven con 24 años. En 2020 disputó la final de US Open, en 2021 ganó el oro olímpico, dejando a Djokovic sin el sueño del Golden Slam en semifinales, y llegó a semis también en el US Open y en Roland Garros; se proclamó Maestro ante Medvedev... Está preparado ya para todo con su revés de manual y esa derecha que va haciendo cada vez más solvente, porque a veces cometía algún que otro error de más por ahí, siendo un golpe buenísimo, por supuesto. Su saque también le ayuda muchas veces, dejado atrás el trauma que tenía con las dobles faltas.

Tsitsipas, Rublev, Berrettini...

Lo que no fuera un triunfo de Nadal, Medvedev o Zverev sería una sorpresa, pero ahí también figuran varios tenistas dispuestos a darla. Tsitsipas está de bajón desde su derrota en la final de Roland Garros tras ir dos sets a cero arriba, pero ya ha demostrado en Melbourne que puede jugar muy bien. En 2021 pudo con Nadal en cuartos. El ruso Rublev es uno de los tenistas que viene lanzado y que puede ganar a cualquiera en un buen día. El saque y la derecha de Berrettini también se deben tener en cuenta. O el estado de forma de Bautista tras la Copa ATP; el tenis pujante de los jóvenes Sinner o Alcaraz no ya para conquistar el título, pero sí para dar un susto a los favoritos es otro factor.