Marta Ortega toma los mandos de Inditex cuando más arrecia la tormenta

Cuando Inditex anunció en noviembre el relevo en su cúpula y el ascenso de Marta Ortega a su presidencia no ejecutiva a partir de hoy, poco podían imaginar Amancio Ortega y Pablo Isla, muñidores del nombramiento, que la hija de su fundador tomaría los mandos del imperio textil cuando más arrecia la tormenta. El coronavirus, aunque con la variante Ómicron presente, parecía entonces en retirada tras dos años poniendo patas arriba la economía mundial. Y aunque la inflación era un problema, parecía manejable. Pero la invasión de Ucrania lo ha cambiado todo. Y a Inditex le ha afectado de lleno, enfrentando a Marta Ortega a un reto mayúsculo en el arranque de esta nueva etapa de la compañía gallega que se abre hoy.

La agresión de Vladimir Putin a Ucrania ha impactado en un doble plano a Inditex. Por una parte, ha tensado el precio de la energía disparando los niveles de inflación. Una circunstancia que ha obligado a la compañía a anunciar “ajustes selectivos” de precios en España por la inflación que, de media, subirán un 2% para proteger sus márgenes, según explicó en la última presentación de resultados de la compañía el consejero delegado y mano derecha de Marta Ortega, Óscar García Maceiras. La invasión llevó además a Inditex aanunciar el pasado 5 de marzo a anunciar la suspensión temporal de su actividad en Rusia. La duda es saber qué hará ahora la compañía para compensar el negocio que generaba en este país. Las 502 tiendas de este país y el canal online constituyen alrededor del 8,5% del resultado neto de explotación (Ebit) global del grupo. En concreto, el resultado antes de impuestos de este mercado fue de 86 millones de euros en 2020 (229 millones de euros en 2019), con unas ventas cercanas al 5% del total, lo que supone más de 1.000 millones de euros. La buena noticia para el grupo es que, desde el punto de vista financiero, al operar con tiendas en alquiler, el efecto de esta paralización de actividades no es relevante para el grupo.

Sostenibilidad y transformación digital

Más allá de la resolución de estos problemas que tienen carácter más inmediato, Marta Ortega deberá enfrentarse también a otros dos desafíos: el de la sostenibilidad y la culminación de la transformación digital que emprendió Pablo Isla y que ha convertido a la compañía en líder mundial del sector, con más de un 27% de sus ventas procedentes del canal online. Porque, como ha dicho ya el nuevo equipo directivo, el modelo heredado de la exitosa etapa de Isla no se va a tocar. Desde el año 2012, en que se inició su transformación digital, el grupo ha invertido más de 13.000 millones de euros. Actualmente, sigue desarrollando inversiones por valor de 2.700 millones de euros comprometidos para los años 2020, 2021 y 2022

Por el momento, la buena noticia para Marta Ortega es que, tras cerrar el año 2021 con unas ganancias de 3.243 millones de euros, casi el triple que en 2020 (193% más) y tan sólo un 11% por debajo del récord de ganancias que anotó en el prepandémico 2019 (3.639 millones de euros), el año 2022 ha arrancadobien. Su facturación conjunta tanto en el canal físico como en el online entre el 1 de febrero y el 13 de marzo creció al 33% frente al mismo periodo del 2021 y un 21% frente a los máximos históricos que registró en el año 2019.