La precariedad tira del empleo

La temporalidad y la Semana Santa impulsan la afiliación a la Seguridad Social hasta máximos desde antes de la crisis. Los contratos indefinidos se desploman un 7,7% en un año y apenas representan una de cada diez firmas

El paro registradocayó en 91.518 personas en el mes de abril, lo que supone un descenso del 2,8% respecto al mes anterior, según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. De esta forma, la cifra total se sitúa en 3.163.566 parados, 172.302 personas menos que en el mismo mes del año anterior. Por su parte, la Seguridad Social ganó 186.785 afiliados en abril y el número de ocupados registró su máximo desde 2008, con 19,23 millones. No obstante, cabe la posibilidad de que estos datos sean un espejismo, ya que se deben, en gran parte, al impacto que ha tenido la Semana Santa sobre el empleo, especialmente la hostelería, que sumó 85.493 ocupados. También destacan el comercio, con 12.781 afiliados más, las actividades administrativas y servicios auxiliares (11.557) y el transporte (11.272).

Los buenos datos del empleo no tapan las vergüenzas del mercado laboral español: la precariedad y la temporalidad. El mes pasado se firmaron un total de 1,76 millones de contratos, cifra ligeramente inferior a la de abril de 2018. De estos contratos, los indefinidos apenas representaron el 9,9%, con 174.980 firmas y un descenso interanual de 7,7%, mientras que los temporales crecieron cuatro décimas respecto al año anterior y rozaron los 1,6 millones.

Esta tendencia, en la que nueve de cada diez contratos son temporales, preocupa seriamente a los sindicatos. Para Comisiones Obreras, los datos conocidos ayer «son buenos, pero con matices», ya que «el descenso del paro no oculta la consolidación de un modelo de crecimiento basado en la precariedad», según valoró la secretaria de Empleo y Cualificación profesional del sindicato. Lola Santillana recordó las propuestas laborales de CC OO, que pasan por una modificación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP o el cambio de algunos artículos del Estatuto de los Trabajadores.

UGT también valoró positivamente los datos de empleo, pero advirtió al nuevo Gobierno de que se forme próximamente de la necesidad de desarrollar un plan de choque para profundizar en la protección de las personas, fortalecer el papel de los servicios públicos de empleo y mejorar la empleabilidad y la inserción de las personas en desempleo.

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) considera que la mejora del empleo «no debe llevarnos a la autocomplacencia» y, aunque no menciona la precarización del mercado laboral, pide que se «asegure la estabilidad social y política» tras las elecciones generales para que la incertidumbre no condicione el avance económico y del empleo.

El crecimiento de los autónomos se está frenando. Durante el mes pasado, el número de trabajadores por cuenta propia aumentó en 12.663 personas, el peor dato en un mes de abril desde 2013. En los primeros cuatro meses del año, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) aumentó en 12.078 personas, lo que representa una cuarta parte de lo que creció en el mismo periodo del año anterior. Los datos positivos de paro y afiliación no deben ocultar la «importante desaceleración» de los autónomos «y el descenso de las contrataciones indefinidas», apuntó Lorenzo Amor, presidente del asociación de autónomos ATA.