El Gobierno de Pedro Sánchez

Casado lamenta que Moncloa «rinda pleitesía» a un líder «inhabilitado»

Respuesta política y judicial: el líder del PP advierte al presidente de que actuará si cede ante el separatismo lo que la Constitución «le impide negociar»

El presidente del PP, Pablo Casado, junto a la portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo (i), y el secretario general, Teodoro García Egea (d) , al inicio de la reunión del grupo parlamentario popular en el Congreso, la primera desde la apertura de la Cortes el pasado lunes, celebrada este jueves.
El presidente del PP, Pablo Casado, junto a la portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo (i), y el secretario general, Teodoro García Egea (d) , al inicio de la reunión del grupo parlamentario popular en el Congreso, la primera desde la apertura de la Cortes el pasado lunes, celebrada este jueves.Ruben mondelo .La Razón

El momento, el contenido y la escenografía de la reunión entre Sánchez y Torra desataron las críticas de los grupos de la oposición al Gobierno. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, lamentó que Pedro Sánchez fuera recibido en la Generalitat de Cataluña «como un visitante extranjero» y que, además, el jefe del Ejecutivo de la nación rinda «pleitesía» ante el «inhabilitado» Quim Torra y dé «pasos irreversibles» en su camino de alejamiento de la Constitución. En este escenario, Casado avisó de que los populares actuarán judicialmente contra el presidente si «cede» ante el separatismo negociando lo que «la Constitución y el ordenamiento jurídico le impiden negociar». Especialmente vigilante estará el PP, alertó Casado, ante aquello que ocurra en la mesa negociadora entre gobiernos que arrancara este mes de febrero, ya que «puede haber ya cesiones que escamoteen los derechos del conjunto del pueblo español». A juicio de Casado, «Sánchez se ha sumido en un proceso de colonización y control de las instituciones democráticas para complacer a sus socios separatistas». Tanto la reunión con Torra como la mesa bilateral con el Govern autonómico catalán constituyen, dijo ayer el presidente popular, una «estación más en la escapada» que ha iniciado el PSOE para contentar a los independentistas y que, según su relato, incluye pasos como la reforma del Código Penal para revisar el delito de sedición, el nombramiento de la ex ministra Dolores Delgado como fiscal general del Estado o la creación de una mesa bilateral de negociación. En lugar de haber acudido a Cataluña, Sánchez debería cumplir su obligación y acatar las resoluciones, rechazando una reunión con Torra: «Joaquín Torra es incompetente para seguir ostentado un segundo más la presidencia de la Generalitat tras haber sido despojado de su escaño en el Parlament».

«Las facturas» de Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticó también la reunión y aseguró que «tenemos a un político inhabilitado por la justicia que ha recibido al presidente del Gobierno como si fuera un mandatario extranjero». Según el diagnóstico de la presidenta madrileña, «el presidente se ha visto con un delincuente para darle más autodeterminación, seguir ahondando en la amnistía de los presos y seguir ahogando a las clases medias y la iniciativa privada», lo que demuestra, añadió Ayuso, que «Sánchez está pagando unas facturas muy caras. Si tiene algún compromiso para seguir en la Moncloa que lo pague él de su bolsillo, pero no a costa de romper la unidad de España y de tratar a las autonomías de primera o de segunda por esas deudas».

La otra «mitad de Cataluña»

La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, lamentó la reunión de Sánchez con Torra. Instó al presidente a reunirse también con la «mitad» no independentista de esta comunidad:«Ten la decencia de sentarte con los líderes de la oposición». La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, aseguró que la reunión de ayer «pone en riesgo» a la nación española.