Pascua Militar

Robles recuerda ante el Rey la “neutralidad política” de los militares

La ministra carga contra los mandos retirados que pedían “fusilamientos” en un chat: “Merecen el rechazo más absoluto por su intolerancia y delirios”

Con muchas restricciones y con menos asistentes. Así se ha celebrado hoy la tradicional Pascua Militar en el Palacio Real, en la que la pandemia ha estado presente tanto en las medidas de protección como en los discursos del Rey y de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Una celebración que, además, ya venía marcada por la actualidad, pues junto al estado de salud del Emérito, también sobrevolaban el polémico chat de mandos retirados y las cartas que enviaron al Monarca en contra del Gobierno.

Sin embargo, Robles ha querido zanjar esta última polémica: “Nadie tiene derecho, y menos quienes en su día vistieron el uniforme de las Fuerzas Armadas, a perjudicar el inmenso prestigio que tienen nuestros Ejércitos”. Y ha recordado que a los uniformados les guía “la más estricta neutralidad política”.

Así, se ha referido a esos mandos retirados, apuntando que son “una insignificante minoría, que sólo se representa a sí misma, que busca una publicidad y un protagonismo, que ni merece ni tiene y que cuestiona irresponsablemente las bases de la convivencia en España”.

Defensa de la Constitución

De ahí que haya señalado tajante: “Solo merece el rechazo más absoluto, por su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses”. Y es que Robles ha querido dejar claro que es la Constitución la norma que guía a las Fuerzas Armadas y la cual defenderán “si fuera necesario con su vida”.

Ésta ha sido la parte más dura del discurso de la ministra, en el que también ha tenido especial protagonismo la pandemia y las operaciones “Balmis” y “Baluarte” de las Fuerzas Armadas contra el coronavirus. “Con su esfuerzo y generosidad, las Fuerzas Armadas han realizado el mayor esfuerzo militar en tiempo de paz de nuestra historia. Lo han hecho, con el objetivo de salvar vidas y ayudar a los ciudadanos. Sin preguntar quiénes eran, ni dónde estaban”, ha dicho Robles como resumen de esta lucha contra el virus que arrancó el 15 de marzo.

“Nos sentimos orgullosos de la ejemplaridad de esos hombres y mujeres haciendo todos los trabajos más duros”, ha destacado la ministra, recordando las labores de los militares durante la pandemia, como la más dura de todas, cuando trasladaron y velaron a fallecidos por la pandemia en las morgues improvisadas de Madrid: “Nunca los dejaron solos, porque los sentían y eran uno más de su familia”.

Y ha añadido al respecto: “Hemos sentido la muerte de cada español como propia, les hemos acompañado en muchos momentos. Eran nuestros padres, hermanos, hijos, maridos o mujeres”.

Programas de futuro

Ya centrada en lo puramente castrense y tras un repaso a lo acontecido en las Fuerzas Armadas el pasado 2020 (Centenario de la Legión, V Centenario de la primera vuelta al mundo, Directiva de Defensa Nacional, Directiva de Política de Defensa...), la ministra ha hablado también del futuro y de la modernización de los Ejércitos y la Armada.

Se ha centrado aquí en programas clave como el blinado 8x8 “Dragón”, las fragatas F-110 o el caza del futuro, los cuales, ha dicho, “comportan un salto tecnológico que, con la transformación digital, capacita a nuestra industria para competir con la industria europea”. Y que, además, “lleva aparejada la creación de un destacado número de puestos de trabajo, tan importante para la superación de la crisis económica derivada de la pandemia”. Con estas palabras trataba de callar a quienes reiteran que hay que invertir menos en Defensa.

Robles ha querido finalizar recordando de nuevo que, “en cualquier lugar de España por recóndito que sea, cuando sea necesario, estarán, callada y abnegadamente, dando ejemplo de sus valores y de su compromiso los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, listos para servir a los ciudadanos, sobre todo a los más vulnerables y por tanto a España”.