Polémica

Cisma en la Confederación Española de la Abogacía Joven: dimite en bloque la mitad de su Ejecutiva

Cuatro integrantes del órgano de dirección de la agrupación letrada renuncian a sus cargos acusando a la presidenta de un comportamiento “absolutista”

Un abogada durante una de las sesiones de un juicio
Un abogada durante una de las sesiones de un juicioRAQUEL MANZANARESAgencia EFE

La Confederación Española de la Abogacía Joven (CEAJ) se ha fracturado en dos tras la dimisión anunciada ayer de cuatro de los nueve miembros de la Ejecutiva que preside la letrada Maia Román. La salida de su vicepresidente, Andrés José Becerra, de la tesorera, Cristina Acosta, y de los vocales Iván Bellod y Carles Joan Lorente se ha producido, además, entre denuncias de “absolutismo” contra la actual presidenta, a quien reprochan que haya asumido las funciones atribuidas a órganos colegiados de la confederación que aglutina a asociaciones y agrupaciones de jóvenes abogados de toda España.

En el escrito remitido a la CEAJ en el que anuncian su renuncia, los letrados salientes denuncian que la Presidencia “se ha convertido en una figura absolutista, ejerciendo las funciones atribuidas a órganos colegiados de manera unipersonal”, “dejando al margen de las decisiones a adoptar a la Comisión Ejecutiva y dejando sin contenido a los Plenos del Consejo”. Una situación que ha abocado, según su versión, a la “falta de funcionamiento de dichos órganos”. Este periódico ha intentado sin éxito recabar la opinión de la confederación letrada sobre estas dimisiones y la renuncia de cuatro miembros de su dirección.

Además, se quejan de que se ha desplazado de Consejo y de la propia Ejecutiva a quienes “puedan generar un mínimo de debate con respecto al funcionamiento de este sistema”. En más un año, sostienen, “apenas se han convocado dos reuniones de ejecutiva y las que se realizado han sido de manera sorpresiva, de un día para otro, sin contenido, por cauces no adecuados y dejando al margen a miembros discrepantes”.

Los cuatro letrados mantienen asimismo que se ha limitado la representación de los miembros del Consejo en los plenos, “acotando las delegaciones de voto y aprovechándose de la situación generada por la pandemia” para “no reunir a los representantes de las diferentes agrupaciones sin fundamentos alguno”.

“Una parcela de poder de una sola persona”

De ahí que, lamentan, la Confederación, “que debería ser participativa”, se haya convertido según su criterio “en una parcela de poder de una sola persona, sin contenido alguno y generando una nula actividad entre sus miembros”.

Y aunque entonan el mea culpa -”no somos ajenos a nuestra propia responsabilidad como miembros de la Comisión Ejecutiva”, reconocen al tiempo que admiten que han pasado por alto en ocasiones “conductas, hechos o actividades que no compartíamos, ya sea por rapidez en el funcionamiento, desconocimiento o falta de información”-, aseguran que como responsables de algunas de las comisiones que integran la confederación les ha resultado “imposible fomentar la participación” debido a la falta de asistencia de los miembros de las agrupaciones a los plenos, “con la desmotivación que ello también ha supuesto”.

Una vez que han constatado que se ha hecho “caso omiso” de sus opiniones e intentos de “mediar” -señalan- “no hemos visto otra alternativa para que conste nuestra disconformidad que dejar de formar parte de la Comisión Ejecutiva de la Confederación, pensando siempre en el bien común de los miembros de CEAJ”.

“No podemos ni queremos seguir siendo participes -dejan claro- de un órgano de representación que ya no representa nada más que la voluntad individual de una persona”. Y tras reconocer su preocupación por “la deriva que esta problemática puede llegar a tener”, alertan del riesgo de que la CEAJ “se convierta en una confederación que solo sea utilizada para ganar poder y visibilidad de unos pocos en los órganos de representación de la Abogacía y se deje de lado las verdaderas inquietudes de nuestro colectivo”.