Familia Real británica

Harry quiere ser un Spencer: el príncipe que reniega del apellido Mountbatten-Windsor

El duque de Sussex habría consultado con su tío Charles Spencer la posibilidad de adoptar el apellido de su madre, una decisión simbólica que amenaza con romper definitivamente los lazos con la Casa Real británica

Britain's Prince Harry leaves the Royal Courts of Justice in London
Britain's Prince Harry leaves the Royal Courts of Justice in LondonKirsty WigglesworthAgencia AP

No es solo una cuestión de apellido. Es una declaración. Un gesto con carga emocional, histórica y política. El príncipe Harry (40) estaría valorando dejar atrás el nombre que ha marcado su vida como miembro de la familia real británica -Mountbatten-Windsor- y asumir el de su madre: Spencer. Así lo ha revelado el Daily Mail, en una información que confirma el creciente distanciamiento entre el duque de Sussex y su familia paterna.

El gesto, de concretarse, sería devastador para la ya frágil relación con su hermano Guillermo y su padre, el rey Carlos III. Según apunta el citado medio, Harry habría abordado esta posibilidad con su tío, el conde Charles Spencer, en una reciente visita al Reino Unido. La conversación fue cordial, pero su tío le aconsejó que no diera ese paso. Aun así, la intención parece firme.

Exilio voluntario a California

Harry lleva años construyendo su narrativa lejos de los mármoles de Buckingham. Primero fue el exilio voluntario en California. Luego, la entrevista con Oprah. Después, el libro "Spare". Y ahora, esto: un cambio de apellido que no es solo administrativo. Es simbólico. Ser un Spencer es alinearse con la memoria de Diana, su madre. Es tomar partido.

El hermano de Lady Di, Charles Spencer
El hermano de Lady Di, Charles SpencerGtres

El cambio no afectaría solo al duque. También sus hijos, Archie y Lilibet, tendrían que redefinir su identidad. Hoy figuran como Mountbatten-Windsor en sus certificados de nacimiento. Un apellido que, desde la proclamación de Carlos III, les otorga los títulos de príncipe y princesa. Si Harry concreta el cambio, Lilibet Diana podría pasar a llamarse, casi como su abuela, Lilibet Diana Spencer.

Las implicaciones son profundas. No solo en términos familiares, sino también institucionales. Mountbatten-Windsor es el apellido de los descendientes de Isabel II desde 1960. Fue una forma de honrar tanto la tradición real como al príncipe Felipe, quien renunció a sus títulos griegos y daneses al nacionalizarse británico.

Este movimiento llega en un momento de máxima tensión. Harry acaba de perder un recurso por la retirada de su seguridad oficial en el Reino Unido. Y sus recientes declaraciones sobre la salud de su padre -"No sé cuánto tiempo le queda…"- no han hecho más que avivar el fuego.

¿Está Harry trazando una línea definitiva entre él y su pasado real? Tal vez. Lo cierto es que cada paso parece más difícil de desandar.