Cari Lapique vuelve a Marbella, dos meses después del fallecimiento de su hija

Cari Lapiquelleva un año muy duro tras las inesperadas muertes, el pasado verano, de su marido Carlos Goyanes, y de su hija, Caritina, con tan solo diecinueve días de diferencia. Unas pérdidas a las que había que añadir también la de su cuñado. ayer, 31 de octubre, la socialité ponía rumbo a Marbella para pasar unos días en familia. Han sido dos meses muy duros, en los que ha sacado fuerzas para seguir adelante e incluso volver a sus compromisos profesionales, en un intento de sobrellevar la tragedia vivida este año.

Con el gesto serio, Lapique confesaba ante los micrófonos de Europa Press que se encontraba "bien" y al ser preguntada por la decisión de marcharse estas fechas a la localidad malagueña, la socialité fue tajante: "Son todos los días iguales, qué más da".

Cari viajaba junto a su hermana, Myriam, uno de sus grandes apoyos en los últimos tiempos, y también de sus nietos. Una vez en Marbella, todos se reencontrarán con Carla Goyanes.

En su regreso al trabajo, en un showroom que regenta en la Milla de Oro de Madrid, se mostró abrumada por la expectación y aseguró sentirse "avergonzada" ante tanta atención, aunque agradeció las muestras de apoyo. "Está regular, por ahora regular, pero el trabajo le viene muy bien porque trabajar le encanta y está feliz ahí dentro. La vuelta al trabajo yo creo que le va a ayudar y yo le acompaño", aseguró su hermana entonces.