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Carmen Lomana, como nunca la habías visto: “Con pelo blanco, arrugas, un bastón, qué horror…”

La colaboradora se ha convertido en la imagen de la campaña de una conocida clínica estética y ha compartido una imagen de cómo se vería sin sus retoques

Los secretos de Carmen Lomana para cuidar la piel.
Los secretos de Carmen Lomana para cuidar la piel.Gtres

Carmen Lomana es la viva imagen de la elegancia y muestra un aspecto impecable en todas sus apariciones públicas. A sus 75 años, la socialité puede presumir de un físico envidiable fruto de la buena genética, el cuidado personal y, por supuesto, los retoques estéticos a los que se somete con frecuencia y que ella misma comparte a través de sus redes sociales.

Estos tratamientos le permiten lucir un aspecto más joven en el que las arrugas, las imperfecciones o la flacidez brillan por su ausencia, y la imagen que se refleja en sus espejos sería muy diferente de no haber recurrido a los retoques. Ella misma se imaginaba llegar de una forma muy diferente a los 75 años, y ahora que se ha convertido en la protagonista de una campaña de publicidad de su clínica estética de referencia, se ha recreado una fotografía que muestra cómo habría sido su aspecto sin ácido hialurónico, toxina botulínica y demás principios activos que la ayudan a mantenerse joven.

Me imaginaba los 75 muy diferentes. Los visualizaba en forma de señora mayor, con el pelo blanco, las arrugas, el paso del tiempo… ¡Hasta un bastón, qué horror!”, comenta Carmen Lomana junto al vídeo que la retrata como nunca antes se había dejado ver.

Carmen Lomana como nunca la habías visto
Carmen Lomana como nunca la habías vistoRedes sociales

Sin embargo, el final del clip acaba una conversión de esa Carmen Lomana a la verdadera, una mujer que no esconde su edad pero que no por eso ha dejado de cuidarse.

El caso es que Carmen Lomana no se avergüenza de sus 75 años y presume de haber llegado a su edad con dignidad y elegancia, tal y como dejó claro el pasado fin de semana en su crónica de LA RAZÓN: “Señores y señoras, la gran revolución que nos queda por hacer es la de la edad. Increíble que mujeres jóvenes de 40 ya empiecen a quitarse años, a sentir como una losa cada cumpleaños, en vez de como una alegría por seguir aquí, de ser capaces de vivir sin pensar en algo que es solo un número, de amar con pasión. Por supuesto que a partir de ciertos años, al menos a mí, lo único que me importa es exprimir la vida, ya que vamos hacia lo inexorable, a la única certeza que tenemos al nacer, que es la muerte”.