Polémica
Las dudas de Juan del Val sobre la reconciliación de Juan Ortega y Carmen Otte
El escritor es amigo del torero y se pronuncia sobre la supuesta segunda oportunidad que la pareja se habría dado tras cancelar su boda in extremis
Parecía que todo estaba perdido. Casi nadie apostaba por una segunda oportunidad entre Carmen Otte y Juan Ortega después de que el torero dejara a su pareja plantada en el altar el día de su boda, que canceló cuando los invitados ya estaban llegando a la iglesia. Sin embargo, ayer parecía confirmarse la feliz noticia de que los enamorados se han reconciliado, eso sí, aparcando las nupcias hasta más adelante, cuando realmente se sientan preparados para sellar para siempre su unión. Aun así, otras voces aseguran que ese acercamiento no se ha producido y que la novia, todavía dolida, no quiere ni hablar con el que pensaba que sería el hombre de su vida.
Ante este mar de dudas que tienen en vilo a la opinión pública, Juan del Val, muy amigo del torero y uno de los invitados a la boda que nunca fue se ha pronunciado sobre la supuesta reconciliación de Ortega y Otte. Sus palabras no hacen más que demostrar que ni siquiera en su círculo más cercano conocen los pasos que está tomando la ¿pareja? "¿Y eso tú por qué lo sabes?", ha comenzado preguntando el escritor a uno de los reporteros que daba por hecho que el diestro y la cardióloga habían retomado su relación.
Juan del Val ha dejado claro que ni siquiera él está al tanto de los movimientos de su amigo, y recalca que si tuviera alguna idea, jamás traicionaría la confianza del matador: "Yo no lo sé y evidentemente, si lo supiese, tampoco te lo iba a decir. ¡Faltaría más!".
Por último, visiblemente exasperado por la presión mediática que ha sufrido desde la cancelación de la boda, del Val insite en que "no soy el portavoz de Juan Ortega, soy un amigo de Juan Ortega y fin de la película".
El silencio es sepulcral independientemente de dónde se busquen las respuestas, y tanto los amigos de los novios como los novios mantienen sus labios sellados, condenando a los más curiosos a quedarse para siempre con las dudas sobre qué ocurrió aquel 2 de diciembre para que Ortega se plantara ante la mayor faena de su vida.
✕
Accede a tu cuenta para comentar