El ensañamiento de Antonio Tejado contra María del Monte: maniatada, amordazada y amenazada

Antonio Tejado ingresó ayer en prisión provisional después de ser detenido el fin de semana por la Guardia Civil de Sevilla. El excolaborador de "Sálvame" no prestó declaración ni ante los agentes ni ante el juez, pero se le imputan junto a otros siete miembros de su banda los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal, pertenencia a organización criminal, receptación y tráfico de drogas.

Entre las viviendas asaltadas por este grupo criminal, del que Tejado ejercería como "el cerebro" de las operaciones, podría encontrarse la de su propia tía, María del Monte, que denunció el robo con violencia el pasado mes de agosto.

Aunque la artista aseguró pocas horas después de sufrir el robo, con una entereza encomiable, que ni ella ni su familia habían sufrido daños físicos, lo cierto es que los criminales les hicieron pasar por momentos de auténtico terror, tal y como el periodista Nacho Abad publicó entonces en "El Debate".

Al parecer, fueron cinco los encapuchados los que accedieron a la casa de María del Monte, escalando una vaya de dos metros con la ayuda de unos palés de madera. En el interior de la vivienda se encontraban la cantante, su pareja Inmaculada Casal, la hija de esta, su yerno y una empleada del hogar.

Atendiendo a lo expuesto por Abada, los asaltantes se ensañaron con María del Monte, hasta el punto de amordazarla, maniatarla, insultarla e incluso amenazarla de muerte para que les facilitara la combinación de su caja fuerte, una frialdad que resulta todavía más sobrecogedora tras conocer que su sobrino, Antonio Tejado, ejerció como supuesto "autor intelectual" del asalto.

"Estamos en shock, horrorizadas, no dormimos. Han atacado mi casa, mi habitación", dijo entonces del Monte, sin poder imaginar los acontecimientos que se han devenido varios meses después. Ahora, la cantante prefiere ser prudente y confiar en la presunción de inocencia de Tejado, aunque desde su entorno confirman que está "destrozada" por todo lo ocurrido.

Por su parte, el que fue uno de los rostros más habituales de Telecinco ha necesitado ser atendido por los servicios sanitarios después de ser detenido. Por lo visto, sufrió un fuerte ataque de ansiedad al ser consciente de que no tenía escapatoria y que las pruebas que hay contra él son irrefutables. "Estaba hundido. Se ha dado cuenta de que no tenía escapatoria, lloraba como un niño y ha tenido que ser atendido", indica el periodista Carlos Quílez en "Y ahora Sonsoles".