Belleza

El espejo del alma de Penélope Cruz: cara de cera o un mal filtro para ver el fútbol

La Doctora Mar Gonzálvez, reputada especialista en cirugía oral y maxilofacial, comenta que lo que vemos en Penélope podría ser el resultado de una "armonización facial integral"

Penélope Cruz
Penélope CruzGtres

Penélope Cruz, hija predilecta de Alcobendas, es la musa del cine cuyos sueños se han convertido en realidad. Desde pequeña, siempre anheló brillar en la gran pantalla, y vaya si lo ha logrado. Sin embargo, en un reciente avistamiento en el estadio Bernabéu, su apariencia ha dejado a muchos con la boca abierta… ¡y no precisamente por su deslumbrante sonrisa! Su rostro, que antes brillaba más que un «gusiluz» en la oscuridad, ha despertado comparaciones con una «cara de cera».

Expertos en estética explican que el efecto «filtro» del Bernabéu no se logró con un solo «swipe» en Instagram o un maquillaje de efecto Photoshop maravilloso. Hablamos de un cóctel de tratamientos de belleza que haría que hasta la misma Madame Tussauds se sintiera celosa.

La Doctora Mar Gonzálvez, reputada especialista en cirugía oral y maxilofacial, así como en medicina estética y autora del best-seller «Belleza Silenciosa», comenta que lo que vemos en Penélope podría ser el resultado de una «armonización facial integral». A sus 51 años, esa piel firme y luminosa sugiere una combinación de tratamientos, como bioestimulación de colágeno con vitaminas (que puede costar entre 300 y 600 euros por sesión), láseres (alrededor de 200 a 1.000 euros, dependiendo del tipo) y soporte profundo. Pero esperen, ¿y esa mirada tan descansada?

La doctora señala que «una frente sin líneas de expresión y esa posición de las cejas podrían indicar el uso de toxina botulínica». Este tratamiento puede costar entre 200 y 500 euros por sesión, creando una apariencia de frescura que podría engañar hasta a los más escépticos. En cuanto a los labios, «el volumen es coherente con ácido hialurónico», que oscila entre 600 y 1.500 euros por jeringa. Así que, si ha renovado su sonrisa completa, la inversión podría sumar entre 3.000 y 10.000 euros. Y luego llegó el famoso momento en IG, donde, junto a Rosalía y rodeada de un sinfín de filtros (ahora sí), su apariencia se disparó a otro nivel.

La combinación de focos del Bernabéu y la calidad de la foto se conjuran como los efectos especiales de una película de ciencia ficción. La doctora Gonzálvez nos advierte que «antes de sacar conclusiones precipitadas, consideremos que la iluminación del estadio, el ángulo de la foto y posibles retoques digitales pueden cambiar cómo percibimos un rostro». Así que, nosotros le damos un aplauso por seguir sorprendiendo. ¿Habrá sido solo un mal día de cámara? Solo ella tiene las respuestas.