Historia

Pelayo Cortina y el renacer de Incosol: del marqués de Villaverde al conde de San Fernando de Peñalver

52 años años después de su apertura, Marbella da la licencia para que el hotel medicalizado sea rehabilitado. Casi 88 millones es la inversión inicial

Pelayo Cortina Koplowitz
Pelayo Cortina KoplowitzOakmond

Reinventar Incosol era el sueño de Pelayo Cortina Koplowitz, conde de San Fernando de Peñalver, y esta semana, con 40 años recién cumplidos el pasado verano, lo ha hecho realidad. El hijo pequeño de Alicia Koplowitz y Alberto Cortina destinó, en diciembre de 2022, con su empresa Ilanga Hospitality, de la que es presidente y accionista mayoritario, la cantidad de 150 millones a rehabilitar el hotel histórico más emblemático de la Costa del Sol, que lleva abandonado desde 2013. Este martes consiguió la aprobación del Ayuntamiento de Marbella por la Junta de Gobierno Local. La obra permitirá transformar el edificio, ubicado en la urbanización Río Real, en un complejo de cinco estrellas centrado en el bienestar y la longevidad. La parcela, de 47.500 metros cuadrados, acogerá una superficie sanitaria de 21.000 metros cuadrados y un área hotelera de más de 6.000, con un total de 168 habitaciones, de las cuales cerca del 80 por ciento estarán destinadas a tratamientos médicos y estéticos.

Según ha sabido LA RAZÓN, el proyecto mantendrá la estructura original del edificio para preservar la identidad que en su día pergeñó el yerno de Franco, el marqués de Villaverde, que fue director médico de Incosol. El hotel contará con zonas libres y ajardinadas que supondrán más de 34.000 metros cuadrados, con piscinas y espacios verdes integrados.

Un proyecto que es la primera gran victoria empresarial del joven. A pesar del apellido, a Pelayo nada le ha salido gratis en la vida. Es conde de San Fernando de Peñalver desde 2006, y conseguir esta denominación aristocrática no le fue fácil, ya que tuvo que luchar en los Tribunales por su título contra Fernando Fernández-Cavada. Al final lo consiguió.

hotel Incosol
hotel IncosolLR

El pequeño de los Cortina Koplowitz es de los tres hermanos el más discreto de todos y habitualmente mantiene un perfil bajo, a pesar de tener el rango de conde. Con un buen currículo, en el que figura como ingeniero industrial por la Universidad Pontificia de Comillas, además de dos másteres en México y Estados Unidos, siempre ha estado muy unido a nivel profesional con su padre, regentando negocios inmobiliarios en Marbella y una empresa dedicada a los campings de lujo. Su primero fue Ohai Nazaré en Portugal y luego ha ido ampliando el espectro en Conil y Gandía. Su pasión han sido siempre los negocios hosteleros y su buque insignia es ahora Incosol. Pelayo ha estado siempre muy unido a su familia. Sus hermanos mayores Alberto y Pedro Cortina, le apoyan en todo, pero ambos han centrado sus inversiones en otros tipos de mercados, como el inmobiliario en la zona de Madrid. Los tres hermanos se llevan de maravilla y en sus negocios están unidos como consejeros en la sociedad Omega Capital, de la que su madre Alicia Koplowitz es presidenta. Ahora con Ilanga Investments, la matriz de Sunny Resorts, con la que operó para los campings Ohai, se lanza al mercado de hoteles de lujo, clinic y wellness. El reto es convertir Incosol en un hotel de cinco estrellas gran lujo wellness & clinic resort. Respecto a su intimidad, el conde de San Fernando de Peñalver es muy meticuloso. Se casó hace diez años en Londres, y a su boda asistió la mismísima Naomi Campbell. Su esposa, la belga experta en arte Jane Coppèe, también mantiene un perfil bajo y juntos educan a sus tres hijos en el más estricto anonimato lejos de los focos.

El sello Martínez- Bordiú

Incosol se levantó en 1973 por Cristóbal Martínez Bordiú, por aquel entonces marqués de Villaverde y yerno de Francisco Franco. A la inauguración acudió el mismo generalísimo y como decía Carmen Martínez Bordiú a quien escribe estas líneas: «Y yo en sus jardines me daba mi primer beso con un chico guapísimo». Por sus legendarias instalaciones, han recalado desde el Rey Fahd a personalidades de la música, el cine y la realeza, como Deborah Kerr, que tenía su casa al lado, la princesa Diana de Gales, el príncipe Rainiero de Mónaco, Audrey Hepburn, Salvador Dalí o Michael Jackson fueron algunos de sus ilustres huéspedes durante los más de cuarenta años que el hotel Incosol fue un referente del turismo y el bienestar en Europa, hasta que cerró sus puertas en 2013.

Nenuca y el balón de oxígeno marbellí

La marquesa de Villaverde abandonó su disciplina, mitad palaciega, mitad militar, cuando inició su periplo vital en una Marbella floreciente. Como ella misma decía, fue un balón de oxígeno. Dejó de vestir de Balenciaga y se atavió con los atuendos de la jet más extrovertida que deambulaba por el Marbella Club. Eran los años sesenta cuando la familia Franco desembarcó en el paraíso de Los Monteros. En la misma fecha que Carmen Franco contrae matrimonio en El Pardo con Cristóbal Martínez-Bordiú. En 1950 el financiero Ignacio Coca empezaba a levantar la urbanización de Los Monteros. Allí, en las lomas de las montañas construyó también el complejo de Incosol, un lugar que marcaría un antes y un después de la vida de Nenuca, que brilló en su inauguración hace ahora 52 años. Muchos la recuerdan como «sacada de un cuadro de Julio Romero de Torres».