Revés económico a Gerard Piqué: pierde casi 24 millones de euros

Parece que Gerard Piquéno echa de menos el fútbol, al menos como jugador, pues ha encontrado fortuna fuera de los terrenos de juego. Especialmente desde que apostase por la Kings y la Queens League y se convirtiese en un fenómeno de masas a través de Twitch. Esta iniciativa le ha granjeado grandes alegrías, sobre todo económicas, aunque también personales por estar rodeado de amigos y haber encontrado ahí el apoyo necesario en plena polémica con Shakira y los inicios con Clara Chía. Pero parece que las cosas han cambiado de repente y los negocios han dejado de sonreírle al exfutbolista, teniendo en cuenta sus últimos resultados sobre su rendimiento económico, que fija su pérdida en casi 24 millones de euros.

Su exitosa andadura en Twitch contaba con el respaldo de su empresa, Kosmos. Al principio todo eran alegrías y no tenían otra cosa que hacer que celebrar su éxito, pero esto se ha truncado de la noche a la mañana, tras conocerse el resultado de su último ejercicio y el balance de su holding empresarial, que ha cerrado con alarmantes pérdidas. Kerald Holding, la sociedad madre del grupo Kosmos, ha cerrado el 2022 con pérdidas de 23,9 millones de euros, lo que contrasta con el triunfo del año anterior, cuando anotó un beneficio de unos 8 millones de euros, tal y como han adelantado desde ‘Cinco Días’.

Ahora bien, aunque para el común de los mortales la pérdida de casi 24 millones de euros pueda suponer un drama –o una sorpresa al no saber que lo tenían-, para Gerard Piqué son meras cifras. Explican que estos malos resultados son debidos al “deterioro y resultado por enajenaciones de instrumentos financieros”. Ahora bien, su compañía no está en peligro de supervivencia, aunque sí le obliga a tener que adaptarse a las nuevas circunstancias y frenar el derrumbe de sus ingresos. El patrimonio neto de la compañía es de 41 millones de euros, lo que permite un gran margen de maniobra.

Gerard Piqué ha querido asegurarse un futuro más allá de su faceta deportiva. Y hasta ahora le habían ido muy bien las cosas. Colgó las botas cuando se conoció su ruptura con Shakira y las dificultades de la pareja para acordar qué pasaría con sus dos hijos en común. Él prefirió dejar de ser futbolista para tener la libertad necesaria para viajar a Miami y compartir tiempo de calidad con sus vástagos, como así ha acordado con la colombiana. Después llegaron las bombas en formato musical de la cantante, que ha desestabilizado su vida personal, mientras, como hemos conocido ahora, sus negocios también se resentían. Al menos le queda el amor de Clara Chía por la que ha apostado todo.