Tamara Falcó, en bikini por sorpresa desde Tahití y sin miedo al qué dirán

Parece ser que la luna de miel de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha terminado, aunque no queda del todo claro cuando ha finalizado su viaje para disfrutar de sus primeros instantes como marido y mujer y cuando han comenzado las vacaciones propiamente dichas. Y es que después de recorrer la geografía de Sudáfrica y descubriendo las maravillas de la sabana africana en Zambia, se han relajado en las aguas cristalinas de Tahití, en la Polinesia Francesa. Un lugar en el que al fin parecen que han echado el freno después de una luna de miel agotadora por todos los planes realizados, pero de la que han sabido sacar muy buen provecho.

Ahora la belleza les vuelve a rodear y es que la marquesa de Griñón y su apuesto marido se han emplazado en un nuevo paraíso. Un lugar que la propia protagonista lo define con especial asombro, pues se maravilla de un enclave “donde los atardeceres son mágicos, los sabores son asombrosos y las aguas cristalinas siguen cautivándonos”. Pero quizá sus seguidores no estaban tan atentos a los paisajes que le rodean como al detalle de que en esta nueva colección de fotografías aparece en bikini de la forma más natural aprovechando un instante de paz para leer. O al menos así se construyó la escena mostrada en Instagram.

Tamara Falcó ha elegido para tostar su piel bajo el privilegiado sol de Tahití un bikini en color fucsia, un tono muy de moda en las últimas semanas por el estreno de la película Barbie. Sin duda, el color del verano que la marquesa de Griñón ha combinado con un pareo a juego, aunque en una tonalidad más pastel. Un look ideal para disfrutar de jornadas en la playa y la piscina privada del hotel. Quizá también para tumbarse en una hamaca a leer, aunque no sea del todo recomendable hacerlo con gafas de sol, como así se muestra en las imágenes.

Sea como fuere, parece que Tamara Falcó ha encontrado su rincón favorito durante sus vacaciones por Tahití con Íñigo Onieva. Un espacio en el que se siente conectada consigo misma y en el que encuentra paz para poder perderse en las páginas de ‘El pacto del agua’, libro de Abraham Verghese que puede verse que deja sobre la mesa.