Tamara Falcó pone fin a su luna de miel de un mes, pero ya prepara sus vacaciones

Tamara Falcó e Íñigo Onieva han puesto fin a su luna de miel, que ha logrado hacer sombra incluso a su ingente boda, a la que acudieron más de 400 invitados. La pareja, ya convertida en marido y mujer, ha hecho las maletas para recorrer las llanuras de África y conocer los rincones más turísticos de Sudáfrica, lo que les ha llevado un mes cargado de anécdotas y fotos para el recuerdo. Pero toca regresar a la realidad, retomar la rutina donde la habían aparcado y enfrentarse a la cotidianeidad. Algo que, en el caso de la marquesa de Griñón y su marido, supone también exponerse a las preguntas de los reporteros, ansiosos por conocer sus primeras impresiones tras su titánico viaje por tierras africanas.

Unas buscadas declaraciones que se han producido este mismo miércoles 9 de agosto, día en el que salen las revistas del corazón, que esta semana no podrán llevar las primeras impresiones de la pareja tras su periplo. “Un viaje tan dulce como la miel, de tanta belleza como la luna”, parafraseando a la propia Tamara Falcó, que ha regresado pletórica y feliz de su aventura. Ya en Madrid, la hija de Isabel Preysler ha sido vista abandonando el domicilio que comparte con Íñigo Onieva en la capital.

“Ha ido todo muy bien, muchas gracias. Lo hemos pasado fenomenal”, decía visiblemente feliz Tamara Falcó como respuesta a las preguntas sobre cómo ha ido su viaje de novios. Una escapada de un mes que, al parecer, le ha sabido a poco, pues no descarta volver a hacer las maletas y subirse de nuevo a un avión: “Quizá sí”. Y es que su regreso a España no es precisamente porque se le hayan agotado los planes de vacaciones, sino más bien porque tenía compromisos profesionales a los que atender en la capital. Así lo confiesa muy risueña: “Una cosa ha sido mi luna de miel y otras son las vacaciones”.

“Volvimos ayer e Íñigo está durmiendo”, confesaba sin mayores problemas la marquesa de Griñón a primera hora de este miércoles. Mientras él descansa de tanto trajín, ella ya se ha puesto manos a la obra para atender sus quehaceres diarios, pero también para poder ver a su madre y otros familiares. A Tamara Falcó no le ha sobrado el tiempo y en cuestión de unas horas en Madrid ha cumplido con sus compromisos profesionales y también los familiares. No ha podido aún ver a Álvaro Falcó, su primo, quien recientemente perdía a su madre, Marta Chávarri. “Se ha ido de vacaciones”, se excusa.