Tamara Falcó toma una drástica decisión tras regresar a su domicilio conyugal con Íñigo Onieva

Tamara Falcó regresó a principios de semana a su domicilio conyugal con Íñigo Onieva. Después de haber pasado unos días en casa de Isabel Presyler, la marquesa de Griñón volvió al lujoso ático de Puerta del Hierro que comparte con su marido tras dar el "sí quiero" hace siete meses.

Aún así, los rumores que giran en torno a la pareja sobre una posible crisis sentimental entre ambos no continúan de crecer. El marqués de Griñón, a lo largo de esta semana, sí que se ha dejado ver fuera de su domicilio y ha salido a realizar diferentes gestiones, como ir a la sastrería Yusty, situada en el barrio de Salamanca, o entrenar en el gimnasio. Mientras tanto, Tamara Falcó continua recluida dentro de su hogar y no ha salido de su domicilio conyugal.

De hecho, la socialité ha tomado una drástica decisión y ha decidido blindarse de la prensa. Tanto es así, que no ha salido a sacar a sus perros estos días y ha sido su empleada del hogar la encargada de pasear a sus dos mascotas, Jacinto y Vainilla, por los alrededores del edificio. Estos últimos movimientos de la marquesa de Griñón han hecho saltar todas las alarmas sobre la verdadera situación anímica por la que estaría atravesando la hija de Isabel Preysler y todo apunta a que no está por su mejor momento.

A pesar de haber tomado esta decisión, lo cierto es que hoy Tamara Falcó tendrá que salir de su ático para acudir a su puesto de trabajo en "El Hormiguero" y hay máxima expectación por esta nueva reaparición de la socialité. La semana pasada prefirió no hablar sobre ninguna cuestión relacionada con su supuesta crisis matrimonial pero durmió en casa de Isabel Preysler. ¿Será esta noche el día en el que por fin rompa su silencio? ¿Volverá junto a Íñigo Onieva cuando termine el programa?