La inusual cita privada de los médicos de Carlos III en su residencia

Este 2024 comenzó con el foco mediático –y el de la polémica- fijado en Buckingham. Las aventuras médicas del rey Carlos III de Inglaterra y su nuera, Kate Middleton, supusieron un boom para su pueblo, que vivió durante semanas muy preocupado por no saber a ciencia cierta qué les sucedía a sus representantes. La Corona se resistía a hablar, pero al final se pronunció la temida palabra que venía rumoreándose. El monarca reconoció que la intervención por agrandamiento de próstata le había valido un diagnóstico de cáncer, a la vez que la princesa de Gales tuvo que hacer lo propio meses después de su misteriosa cirugía abdominal. El cáncer ha paralizado la actividad en palacio, pero se está tratando de volver a la normalidad a pasos agigantados.

Al menos esa es la intención que se trata de mostrar después de que los últimos rumores apuntasen a un empeoramiento de la salud del monarca e incluso se hablase de un funeral inminente. Algo que hizo que todos se preocupasen y esperasen con nerviosismo el comunicado oficial que el pasado viernes tenía Buckingham preparado para las 19 horas. Al final el anuncio no era un revés en la salud de Carlos III, sino todo lo contrario, se daba a conocer su inminente regreso a la actividad en la agenda oficial, lo que se traducía como una mejoría en su lucha contra el cáncer. Y Así lo ha hecho, teniendo un importante gesto con los trabajadores de The London Clinic, donde él planta batalla a la enfermedad.

Después de tres meses alejado de los quehaceres como rey, Carlos III ha regresado a la agenda pública con un acto de gran relevancia personal en el Centro Oncológico Macmillan del University College Hospital de Londres. Se trataba de la visita a una organización benéfica que vela por la investigación en tratamientos contra el cáncer, algo que en lo que su familia está ahora especialmente sensibilizada. Pero el gesto con el que se ha ganado a todos ha sido cuando aprovechó para citarse con todo el personal del centro médico en el que él fue intervenido el pasado mes de enero y donde recibió el diagnóstico de su cáncer. The Londoc Clinic, donde también ha corrido la misma suerte su nuera, Kate Middleton. Pero la cita no ha tenido lugar en la clínica, sino en uno de los salones privados de Clarence House.

Carlos III de Inglaterra y su esposa, la reina Camilla, quisieron corresponder a los trabajadores del centro hospitalario por su amabilidad y buen trato. Están muy agradecidos por cómo les han ayudado en estos meses convulsos, de ahí que les convocaran a asistir a una cena exclusiva que han orquestado en la residencia en la que el monarca trata de recuperar su salud. Una bonita forma de brindar con aquellos a los que consideras que han salvado tu vida tras recibir la dura noticia del diagnóstico. Meses en los que ha estrado centrado exclusivamente en su salud, a seguir a rajatabla el tratamiento experimental, lo que le ha hecho estar en constante contacto con el equipo médico de The London Clinic, hasta el punto de estrechar lazos que van más allá de lo estrictamente profesional.